En Gualcamayo dieron el "sí" y se espera la respuesta de la minera Barrick por Veladero. Los visitantes verán solo que lo que las empresas quieran mostrar con el engañoso mote de "puertas abiertas", sin incluir degustaciones de sopa química o líquidos de diques de cola. La misma receta provocará similares resultados: más marketing para mantener el fuego del rechazo social.
Luego del revés que tuvo la provincia con una ley de glaciares que le pone trabas a la explotación minera, y de la sugerencia que le hizo el Gobierno a las empresa de mejorar el aspecto comunicacional, desde diferentes sectores vinculados a la actividad empezaron a desempolvar algunos proyectos para mostrar una minería de "puertas abiertas".
Y uno de los que ha tomado más impulso es el de promover el turismo minero, es decir, que las agencias de viajes venda "paquetes'' de viajes a turistas de otras provincias y extranjeros con esta alternativa. La idea no sólo contempla que el visitante pueda observar un yacimiento en explotación sino que además incluya viejas minas, como por ejemplo Hualilán o Castaño. En Gualcamayo dieron el "sí" y se espera la respuesta desde la minera Barrick por Veladero.
Si bien la mina Veladero y Gualcamayo tienen desde hace algunos años un plan de "puertas abiertas'' a la comunidad, sólo apunta a grupos específicos, ya sea gente cercana a la explotación o estudiantes de carreras afines, como ingeniería, geología y geofísica.
"Esto es una idea que empezamos a gestar hace un tiempo con la la Cámara de Turismo. Lo que planteamos es venderle al turista un verdadero paquete minero. Me refiero a hacerle conocer toda la actividad y que no sólo vaya a una mina en explotación y se saque todas las dudas sino que también conozca como se explotaba antes'', aseguró Alejandro Donna, titular de la Cámara Argentina de Servicios Mineros (Casemi). El mayor desafío que hoy por hoy buscan los propulsores de esta idea es que se "prendan'' las agencias locales, para poder disponer de un "paquete minero'' que incluya todo.
Por las características de este tipo de turismo, se deben contemplar algunos detalles que con el turismo convencional no hacen falta: Por ejemplo, al tratarse de visitas a lugares que están a una gran altitud, se deberá obligar al turista a disponer de un chequeo médico. Es posible también que tengan que tener algún seguro de vida especial. Desde la Cámara de Turismo de San Juan, Saúl Saidel, fue cauto y sólo dijo que "estamos trabajando en este proyecto y muy pronto vamos a dar todos los detalles''.
El proyecto cayó bien en el Gobierno. Dante Elizondo, secretario de Turismo de la provincia, dijo que "hay sitios en el mundo donde las minas como Veladero reciben miles de turistas, porque hay mucha gente que quiere saber como funciona una mina a 5.000 metros de altura. Además hay que agregale el entorno y el paisaje. Haciendo un buen paquete de servicios y visitas, sería una muy buena alternativa''.
La cosecha de adherentes al proyecto incluye la venia de la Cámara Minera de San Juan. Según dijo el presidente de la entidad, Jaime Bergé, "lo veo viable y considero que bien organizado puede ser muy bueno esto para la minería''.

Lo que incluiría el tour hiperguiado
Las minas abandonadas: Las ruinas mineras de Hualilán, en Iglesia, junto a las de Castaño Viejo y Nuevo, en Calingasta, son yacimientos antiquísimos e incluso de los más importantes vestigios que tiene la minería en el país.
Las nuevas minas: Tanto Veladero como Gualcamayo, son las dos minas de oro que están en explotación en San Juan. Ambas ya cuentan con visitas programadas para la comunidad, especialmente de los departamentos donde se emplazan.