Las fiestas nacionales buscan subsistir en el escenario actual
Ante los anuncios de austeridad del Gobierno y nacional y de las provincias, la incertidumbre por el presupuesto es cada vez más grande y preocupa a los destinos.
Diciembre significa el inicio de la época festiva en el país, sin embargo, la coyuntura suma incertidumbre en el sector que es uno de los motores económicos de Argentina. En este caso, los recursos monetarios de cada provincia están a la expectativa de lo que ocurra luego de las medidas del nuevo ministro de Economía, Luis Caputo.
El funcionario anunció, como una de sus 10 primeras medias económicas, la reducción al mínimo de las transferencias discrecionales del Estado Nacional a las provincias. Esto con el fin de evitar prologar el uso de “la moneda de cambio para intercambiar favores políticos”.
Habitualmente, Argentina suele iniciar cada año con un calendario cargado de festividades en las que se lleva a cabo un gran movimiento de turistas que recorren provincias y municipios. La particularidad de este año es que las medidas lanzadas comenzarán a regir y la incertidumbre en cuanto a la disponibilidad del presupuesto se hace cada vez más grande.
Mensajero dialogó con funcionarios provinciales responsables del área turística para evaluar las posibilidades de continuar adelante con estos eventos a los cuales, en la actualidad, se le destinan un total de cuarenta y cinco millones de pesos en el presupuesto nacional.
En el caso de Jujuy, el ministro de Turismo y Cultura, Federico Posadas, comentó que inicialmente el recorte del dinero destinado para estas festividades será de un 30 %. En este caso, la localidad lleva contabilizadas un total de 200 fiestas populares.
Sin embargo, los municipios serán los encargados de definir la relevancia de cada uno para contar con el equipamiento de sonido, logística y artistas que la provincia aporta. Hasta ahora, el Festival de los Tekis es uno de los confirmados para febrero próximo.
Más en el epicentro del país, en la Provincia de Buenos Aires, la subsecretaria de Turismo, Soledad Martínez, expresó un panorama de incertidumbre frente a esta situación. La provincia cuenta con un programa de apoyo específico a las Fiestas Populares.
La iniciativa subsidió a más de 260 eventos con un total de 833 millones de pesos invertidos, pero su continuidad no está confirmada.
Al respecto, Martínez advirtió: “Aún estamos a la espera del trámite de la ley de presupuesto provincial, pero en principio, la idea es sostener las políticas que fueron exitosas en nuestra primera gestión y esta, sin dudas, es una de ellas”.
En el caso de la provincia de Santa Cruz, los fondos del CFI serán destinados a proyectos técnicos de desarrollo. El gobernador de la provincia, Claudio Vidal, aseguró: “Se eliminan los fondos para la utilización de fiesta populares. No existen más para eso”.
Esto debido a que el funcionario afirma haber criticado, durante mucho tiempo, la mala utilización de estos fondos y entiende que tienen que ser utilizados para proyectos técnicos y de desarrollo que generen la posibilidad de industrialización provincial.
Finalmente, en un panorama de incógnita se encuentra la Provincia de Tucumán. El presidente del Ente Tucumano de Turismo, Sebastián Giobellina, afirmó que la información es muy reciente como para que los municipios decidan cancelar una festividad.
En este contexto, hay que decir que en todo el país se valora que las fiestas populares son un producto turístico que posee un impacto aún mayor debido al gran caudal de turistas que movilizan. Su importancia resalta por el beneficio y las oportunidades le otorgan a las comunidades locales y a los visitantes.