Año a año las administraciones de Aerolíneas Argentinas redujeron los subsidios del Estado. Para 2018 la compañía sólo recibiría 90 millones de dólares.

En un encuentro con periodistas en la sede de Aerolíneas Argentinas en el Aeroparque Jorge Newbery, Mario Dell’Acqua, Presidente de la compañía, informó que en 2018 la aerolínea de bandera seguirá reduciendo los subsidios del Estado, presagiando que en un futuro más bien cercano, pueda sostenerse por sí misma. De esta forma, el objetivo planteado al inicio de la administración Macri sigue vigente y más fuerte que nunca: AR tiene que ser autosustentable.

“En 2016 recibimos U$S340 millones cifra que se redujo a U$S170 millones en 2017 y bajará a menos de U$S90 millones en 2018, para lo cual ya enviamos al Congreso el presupuesto correspondiente”, remarcó Dell’Acqua. “No se trata de poner aviones a los lugares que nosotros pensamos, sino a los que la gente reclama. Para eso se realiza un monitoreo constante de cada vuelo, su ocupación y las variables de acuerdo con la fecha e incluso al día de la semana”, sostuvo. “Tenemos que regular la oferta en función de la demanda y así ajustar la programación. Nosotros no vendemos frecuencias, vendemos pasajes, asientos y allí está el foco de la operación”, agregó

Enfatizó, además, que, para llegar a este presente, administraron mejor los recursos, porque descartaron los gastos superfluos y optimizaron el funcionamiento.

La receta del éxito

“Queremos concluir la gestión en 2019 con Aerolíneas con subsidio cero”, aseguró con respecto al objetivo de base. Respecto al funcionamiento, apuntó: “El crecimiento de Aerolíneas tiene su fundamento en un seguimiento constante del movimiento del mercado”.

El antecedente

Para hacer memoria, desde 2009, cuando Aerolíneas Argentinas fue reestatizada luego del vaciamiento y posterior quiebra a manos del Grupo Marsans, la aerolínea de bandera recibió ingentes subsidios de parte del Estado. Durante la primera etapa post reestatización, recibió 700 millones de dólares. Para el 2010 la cifra se redujo a 550 millones, para luego pasar al 2011 con 822 millones y en 2009 con 899 millones, un pico que hasta ahora no fue superado.

En 2013, 2014 y 2015 las cifras comenzaron a bajar y se otorgaron 613, 619 y 553 millones de dólares respectivamente. En el 2016, que fue el primer año de Mauricio Macri en el Gobierno, AR recibió 325 millones de dólares, lo que marcó una reducción del 21,2 por ciento de lo que recibieron en 2015, comenzando así una etapa en la que se intentó reducir lo más posible los subsidios y lograr de esta manera que la compañía sea netamente rentable. Sin ir más lejos, este año AR percibió 170 millones de dólares, lo que significa un 47,6 por ciento menos de subsidios estatales.

El Jefe de Estado, Mauricio Macri ya se había expresado en contra de los subsidios y el año pasado, lo dejó en claro con una polémica frase en donde especificó que “Hoy, Aerolíneas Argentinas, nos cuesta dos jardines de infantes por semana. Tenemos que construir tres mil jardines para que todos los chicos de tres a cinco años tengan la posibilidad de recibir la mejor preparación antes de entrar al colegio”. En su momento provocó rechazos y aplausos por igual.

Un dato a tener en cuenta, es que este año se condenó al Estado argentino a pagar el juicio que perdió contra Marsans. El Ciadi (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) le solicitó al país que abone 320 millones de dólares a los ex adjudicatarios de la compañía por la expropiación de AR, Austral Líneas Aéreas y las subsidiarias Aerohandling, Optar y Jet Paq, que estaban en poder de Interinvest Sociedad Anónima. Acción que tuvo lugar a fines del 2008 (ver recuadro).

El cómo

Volviendo a la actualidad. En la presentación realizada ante los medios de comunicación Mario Dell’Acqua fue claro al momento de señalar las decisiones que decantaron en la realidad de la aerolínea de bandera. La reducción ocurrió “porque se pasó de un 72 por ciento de ocupación promedio cuando nos hicimos cargo de la compañía a la ocupación actual de entre el 84 y el 86 por ciento en promedio”.

También resaltó el aumento en el porcentaje de pasajes vendidos, un 28 por ciento más que en 2016. En este plano, otro ejemplo es lo que ocurrió en septiembre, ya que presentó un aumento de 6,3 por ciento en relación al año pasado. Para ser más concretos, transportó 11.120.000 pasajeros en lo que va de 2017.

Estos resultados son la consecuencia de las diversas ofertas y facilidades en cuotas sin interés, las promociones de “banda negativa” y los acuerdos con ANSES y otros organismos para ofrecer 30 por ciento de descuento para jubilados, entre otros.

Otro de los pilares donde se sustenta el presente de AR pasa por el reacomodamiento e inauguración de rutas.

Por caso, y por sólo citar algunos ejemplos recientes, durante septiembre se estrenó la ruta Córdoba-Santiago de Chile, clave para fortalecer el flamante hub y tener otro tipo de peso a nivel regional.

Otra ruta de las nuevas fue la que conecta Trelew con El Calafate, uniendo de manera directa dos de los destinos turísticos más demandados de la Patagonia.

Por último, pero no por eso menos importante, incorporó un nuevo B-737/800 como parte de su plan de renovación de flota, sumando ahora 42 aeronaves Boeing en sus versiones 700 y 800, para operar vuelos de cabotaje y regionales, y 84 aeronaves en total.

“Seguimos creciendo, y en la estrategia de crecimiento, la renovación de la flota juega un rol central: nos permite ofrecer un mejor servicio y nos ayuda a mantener el liderazgo en puntualidad que logramos en estos últimos 20 meses”, expresó al respecto Dell´Acqua.

Además, en los próximos días, AR recibirá su B-737 MAX 8. De esta manera, la aerolínea de bandera será la primera de América Latina en volar el modelo MAX, una aeronave de última generación mucho más moderna y eficiente, que permitirá ofrecer el mejor servicio de la región a sus pasajeros.

“Tenemos que regular la oferta en función de la demanda y así ajustar la programación. Nosotros no vendemos frecuencias, vendemos pasajes, asientos y allí está el foco de la operación” . Mario Dell’Acqua, Presidente de Aerolíneas Argentinas.

La batalla contra Marsans

Al respecto del conflicto, el presidente de la Nación, expresó: “Por la inmensa torpeza y arrogancia que el gobierno anterior tuvo con Aerolíneas Argentinas el país fue condenado a pagar US$320 millones más intereses”.

“Nos llega esta condena en el mejor momento de la historia de Aerolíneas y los vuelos comerciales, con récord total de pasajeros transportados”, agregó. Y concluyó: “Nada detendrá a la revolución de los vuelos que está en marcha uniendo al país, llevando cada vez a más argentinos con mejores tarifas”.