Habló la Justicia
Semanas atrás recibíamos la noticia sobre el juicio que enfrentaba el antiguo dueño de Aerolíneas Argentinas, Gerardo Díaz Ferrán, por la compra de la empresa, quien durante el mismo había declarado que el Estado español no controló todo lo que Air Comet realizaba con el dinero aportado. Según lo declarado, a Díaz Ferrán se le había pasado por alto tributar por la aerolínea, “pensábamos que no había que tributar por Aerolíneas Argentinas”, dijo convencido. En tanto, la Fiscalía pidió para él y el ex presidente de Air Comet, Antonio Mata, una pena de dos años y dos meses de prisión por un supuesto fraude fiscal de 99 millones de euros.
Llegó la sentencia
El juez central de lo Penal, José María Vázquez Honrubia, consideró que Díaz Ferrán y su socio Antonio Mata defraudaron a Hacienda en el Impuesto de Sociedades del ejercicio fiscal de 2001 un total de 99.049.520 euros, una cuantía que deberán pagar; además deberán abonar otro tanto en concepto de multa. Asimismo, se sentenció una pena de dos años y dos meses de prisión para ambos.
El dictámen considera acreditado que los dos condenados cometieron el fraude utilizando los fondos públicos concedidos por la SEPI (créditos por un importe total de 272.872.584 dólares), que se quería desprender de Aerolíneas, con gravísimos problemas económicos. Para ello se sirvieron de una sociedad, Interinvest, que actuó como pantalla y que no tributaba en España.
Sobran los motivos
El juez obligó al empresario a devolver esa suma a través del pago de una multa compensatoria. Se especula que difícilmente Díaz Ferrán pueda cubrir este pasivo, debido a que se declaró “arruinado”, hasta el punto de haber pedido la asistencia de un abogado de oficio en muchos de los juicios que se celebraron en su contra. Además de esta causa, el empresario, de 71 años, se encuentra imputado en varios delitos. Entre estas transgresiones se destacaron las siguientes:
- La apropiación indebida de 4,4 millones de euros en la quiebra del Grupo Marsans.
- La simulación de la venta de sus empresas para eludir vencimientos financieros con sus acreedores.
- La bancarrota de la firma Seguros Mercurio, al tiempo que en un juzgado madrileño se lo consideró culpable por el quebranto de Marsans.
- A su vez, un juzgado comercial de Madrid lo condenó en junio de este año a pagar por el total del bache financiero que dejó la bancarrota de Marsans. Este monto se estima en 552 millones de euros. En este punto, los herederos de su ex socio, Gonzalo Pascual, también deberán hacerse cargo de la deuda. Mientras tanto, el año pasado Díaz Ferrán fue inhabilitado para administrar bienes propios y ajenos.
Por otra parte, la compra la realizaron las sociedades Air Comet y Segetur, cuya representación ostentaba Mata, Transportes de Cercanías, representada por Díaz Ferrán, y Autobuses Urbanos del Sur (Busursa), a cargo de Pascual.
El magistrado explica que Air comet se constituyó en acreedor dominante en el concurso de Aerolíneas al obtener los reembolsos del mismo. Y como Air Comet no hizo constar en su balance el incremento de su activo en el ejercicio de 2001 (aquel en que había adquirido los derechos de Interinvest) no tributó por ello en España. El juez dijo que “No es de recibo que Air Comet pretenda estar exenta del pago de impuestos por no obtener beneficio alguno cuando el beneficio final, con los fondos del SEPI, lo obtiene su patrimonial Interinvest que no paga impuestos en España”.
Un pasado que condena
En 2001, Díaz Ferrán y su ex socio Gónzalo Pascual -fallecido en 2008- compraron Aerolíneas Argentinas (ARSA) a la SEPI por un valor simbólico de 1 dólar; y siete años más tarde, cuando la compañía perdía un millón de dólares al día, el actual gobierno argentino lo reestatizó.
Por su parte, la SEPI se había hecho con el 99,2% de las acciones de Interinvest, titular de Aerolíneas y Austral, que afrontaba enormes pérdida tras la gestión de la compañía por parte del consorcio Iberia, que a su vez había comprado la aerolínea de bandera argentina en 1990.
En la operación de venta de Interinvest, la SEPI se hizo cargo del pasivo de la compañía por 300 millones de dólares y aportó otros fondos a un plan industrial, en una compleja operación que incluyó la compra de créditos de los proveedores de Aerolíneas por parte de Air Comet, que a su vez se comprometió a destinarlos a la ampliación del capital de la aerolínea de bandera argentina.
Y más causas…
Gerardo Díaz Ferrán, tiene abiertas otras tantas causas penales, derivadas de su gestión empresarial.
-El ex presidente de la patronal está siendo investigado en la Audiencia Nacional por apropiarse indebidamente de 4,4 millones de euros de la quiebra de su empresa.
-El pasado 2 de diciembre, el juez Eloy Velasco procesó al antiguo dirigente de los empresarios españoles por delitos de insolvencia punible, organización criminal y blanqueo de capitales por eludir de forma fraudulenta el pago a los acreedores tras la quiebra de Viajes Marsans.
-El magistrado instructor de la llamada Operación Crucero mantiene a Díaz Ferrán en prisión por esta causa desde diciembre de 2012, ya que no ha satisfecho la fianza de cinco millones de euros que se le fijó en junio para eludir la prisión.
-En la causa sobre el vaciamiento del grupo turístico Marsans también está encarcelado el liquidador de la compañía, Ángel de Cabo. Este empresario valenciano ingresó presuntamente 45 millones de euros al llegar a Marsans cuando la sociedad ya estaba en quiebra.
-Díaz Ferrán se encuentra también imputado en la Audiencia por la venta de preferentes de Caja Madrid, entidad crediticia de la que fue consejero. Además, un Juzgado de Madrid le investiga por su participación en la quiebra de S