Estudiantes e inflación
La creciente inflación que afecta la economía argentina también impactó en el turismo estudiantil, el segmento más seguro que tiene Bariloche. Los viajes se comercializan con más de un año de anticipación y al momento de realizarse los costos siempre tienen incrementos.
"La inflación es terrible, estamos muy preocupados", aseguró Néstor Denoya, presidente de la asociación local.
Desde la Asociación de Turismo Estudiantil de Bariloche (ATEBA) informaron que para la temporada que comienza esta semana, esperan recibir un total de 120.000 egresados, más de cien mil argentinos y el resto de países limítrofes, en especial Chile, Uruguay y Brasil. No obstante, algunos hoteleros que trabajan con el sector, no son tan optimistas y pronostican que "la crisis económica generará cancelaciones".
Denoya evaluó que se espera superar el número de visitantes del año anterior aunque no mostró igual optimisno cuando se le consultó sobre los números que maneja el sector. "Los viajes se vendieron a valores del año pasado y no hay posibilidades de afrontar los incrementos en los costos", dijo.
Cabe recordar que en el 2013 la inflación orilló el 30 por ciento y se espera un valor superior para este año. En la práctica, el gremio gastronómico local, ya exige subas de salarios en un 40 por ciento.
El turismo estudiantil es el segmento más fiel entre los visitantes y ni siquiera mermó en el 2011, con la erupción del volcán, donde el resto del turismo bajó entre un 60 y 90 por ciento. No obstante, al venderse con
anticipación, es el más afectado por la inflación.
Si bien el "paquete" del viaje de egresados durante el 2014 alcanzó los 10.000 pesos, un 42,9 por ciento más que en 2013, la suba de costos fue igual o superior. "No podemos ser una ciudad cara", explicó el empresario.
Denoya recordó que en la comercialización del turismo estudiantil rigen normas muy claras impartidas desde el Ministerio de Turismo de la Nación y que no es posible vender paquetes con más de un año de anticipación. Por, ello, a lo largo del 2014, se puede vender la temporada 2015 pero no para el año 2016. Esto originalmente obedece a que las empresas no "desaparezcan" con el dinero de los chicos pero ahora también resulta imposible vender sin precios ciertos.
Por consiguiente, en la actualidad no se deben firmar contratos con fecha de salida posterior al 31 de enero de 2016, ya que los mismos carecerán de los seguros y garantías obligatoria establecidos por la Ley 25.599. La norma prevé la inmediata suspensión o cancelación definitiva del "Certificado Nacional de Autorización para Agencias de Turismo Estudiantil" a una agencia que venda a más de 18 meses.