AR, mucho por hacer
Fabián Lombardo, director comercial de la aerolínea, hizo un repaso sobre lo que dejó la gestión anterior y los desafíos a corto y mediano plazo.
Desde hace casi un mes, Aerolíneas Argentinas tiene nuevas autoridades. Ante este nuevo escenario, más allá de pensar en los ejes que serán protagonistas en los próximos años, también, desde la gestión actual están presentando un balance de lo que dejaron los cuatro años anteriores. Para lo cual, Fabián Lombardo, director comercial de AR, comentó a la prensa cuáles son los resultados económicos. «Cuando nos fuimos, en diciembre de 2015, los ingresos eran de 2128 millones de dólares. Cuatro años después, con un 11% más de asientos, la entrada asciende a 1709 millones de dólares. Estamos con una caída de 419 millones de dólares en cuatro años, que es un 20% menos pero con casi tres millones más de asientos transportados», destacó.
Además, resaltó que hay una baja en los ingresos porque el tráfico doméstico, que fue el principal perjudicado, la tarifa cayó un 40%. «Ninguna compañía aérea puede volar por abajo de sus costos porque eso no la hace sustentable. Al resto de las empresas tampoco les fue bien. Avian desapareció, FlyBondi tiene deudas importantes, Jet Smart compró Norwegian. Está claro que la política tarifaria adoptada por el gobierno anterior no fue la adecuada para tener empresas sustentables», aseguró.
Con respecto a la política de subsidios en la gestión anterior, subrayó: “No es verdad que Cambiemos utilizó menos. Lo que ellos dejaron es una deuda enorme. Los subsidios fueron de 1200 millones de dólares, más una deuda corriente de más de 300 millones de dólares y préstamos por más de 200 millones de dólares. El resultado de la empresa en 2019 va a ser negativo en 600 millones de dólares. Cuando nos fuimos era de USD 330 millones y esto es auditable, está en los balances.
Al ser consultado por la situación de las rutas internacionales, Lombardo hizo hincapié en que se dejó de volar a Barcelona, Brasilia, Belo Horizonte, la ruta Córdoba-Miami. «Por falta de experiencia se priorizó el mercado interno y se dejaron de lado los mercados internacionales», analizó.
También criticó la «innecesaria» venta de millas. «Dejamos un pasivo de 14.000 millones y hoy hay 24.000 millones. Esos son pasajes que hay que pagarlos. Creció 64% la cantidad de millas, pero de pasajeros un 20%. Significa que se las generó a través de acuerdo cuyo ingreso es menor porque las vendieron mal» explicó.
Finalmente, aseguró que a 2020 lo ven como un año difícil, con problemas por resolver. «Entendemos que la salida es a través del crecimiento y propondremos nuevas rutas», precisó. Y aseguró que el mercado doméstico va a crecer y la regionalización de Aeroparque los va a beneficiar. «Es el momento de trabajar fuerte en el turismo receptivo y vamos a llevar adelante estrategias de marketing y comerciales para traer turistas. Queremos crecer en la ruta a Nueva York con un mínimo de seis frecuencias, lo mismo con Madrid. Son destinos para atraer mayor cantidad de turistas», concluyó.