El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia(TDLC) del país trasandino permitirá finalmente que ambas empresas aéreas junten fuerzas pero lo hizo en base a ciertas condiciones que están en manos de los directivos de las aerolíneas. De todas maneras, todo parece indicar que sigue el curso deseado por LAN y TAM.
Esta unión, que generará una de las diez mayores firmas globales dentro del sector aeronáutico, tuvo que pasar por nueve meses de investigación a cargo del TDLC y ambas quedan sujetas a la renuncia de frecuencias y el abandono de una de las alianzas globales en las que participan. Claro está que de otra manera sería casi imposible para otras empresas competir contra semejante volumen de oferta.
La suma del valor operativo total que generaría la fusión llegaría a más de 12.300 millones de dólares lo que posicionaría a la aerolínea inmediatamente detrás de Air China y derivaría un peligro ante la posibilidad de la creación de un monopolio. Es por eso que tomado cartas en el asunto el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia chileno.
La unión busca competir ante las otras grandes alianzas a nivel mundial en el sector, como IAG (British Airways más Iberia); Lufthansa-Swiss o Air France-KLM.
“Ambas compañías se encuentran analizando en profundidad las medidas tomadas por el Tribunal aunque aparentemente no habrán problemas para proseguir con la unión”, dijeron LAN y TAM en un comunicado.

Las condiciones
El tribunal condicionó la fusión, entre otras medidas, a que suscriban acuerdos de interlínea en las rutas Santiago-Sao Paulo, Santiago-Río de Janeiro y/o Santiago-Asunción con aquellas aerolíneas interesadas en operar esas rutas y que así se lo soliciten.
La unión entre la firma chilena y la brasileña está sujeta además a que LAN renuncie a cuatro frecuencias de quinta libertad a Lima, para que sean adjudicadas a otra aerolínea chilena, y se restringe su participación en licitaciones de nuevas frecuencias.
En caso de que todo salga según lo previsto, y LAN y TAM acepten las medidas que pusieron cómo límites los reguladores la fusión, todo se haría entre fines de 2011 y el primer trimestre del 2012, aunque la integración recién sería total y funcional dentro de dos o tres años según dijo el presidente del Grupo TAM, Marco Bologna.