La IATA volvió a reclamar una política de cielos abiertos. “No habrá ganancias mientras las líneas aéreas estén privadas de libertad comercial”, dijo el CEO de la Asociación. Sin embargo, hay quienes entienden que una política de estas características llevará a la quiebra a compañías más pequeñas.

Uno de los temas recurrentes que se de–sempolvaron y volvieron a ponerse en agenda durante la 66º Reunión General Anual de la IATA y la Cumbre Internacional del Transporte Aéreo que se realizó en Berlín, fue la liberación de los cielos. Asimismo, volvió a reclamarse por una menor presión impositiva y mejor infraestructura aeroportuaria.
Pero sin dudas, la implementación de una política de cielos abiertos fue el principal reclamo de la IATA y uno de los asuntos sobre los que trabajarán fuertemente. Así lo dejó entrever el director general y consejero delegado de la Asociación, Giovanni Bisignani, quien fue el más enfático a la hora de argumentar el pedido. “Las ganancias efectivas nunca llegarán al balance final mientras las líneas aéreas estén privadas de libertad comercial para manejar sus negocios como cualquier otro tipo de industria”, disparó. Bisignani culpó de la baja rentabilidad del sector a la “hiperfragmentación”, que son la consecuencia del sistema bilateral que regula al transporte aéreo. “Las restricciones del sistema bilateral son una condena que no nos deja avanzar. Es hora de romper las cadenas”, agregó.

Apoyo
“El transporte aéreo debe ser liberado y, en el marco de la Organización Mundial de Comercio, disfrutar de las mismas libertades que otras industrias como las telecomunicaciones y los automóviles”, sostuvo Wolfgang Mayrhuber, CEO de Lufthansa.
Por su parte, Damián Skokin, ex gerente general de LAN Argentina, quien ahora es el CEO de LAN Internacional, aseguró: “Estamos de acuerdo con la liberación de los cielos. Nos sentimos confiados y podemos competir en ese esquema”.

Antecedentes
Sin embargo, el pedido que hace IATA no ha tenido buenos resultados durante experimentos anteriores. Al menos no los tuvo para aquellos países en vías de desarrollo. Estas políticas depredatorias han condenado al fracaso a muchas líneas aéreas que competían en desventaja con las grandes aerolíneas; que podían darse el lujo de bajar las tarifas a cifras irrisorias -aún a costo de perder dinero con esa operatoria- para llevar a la quiebra a las empresas locales. El Caribe, fue uno de los ejemplos de estas prácticas que responden a la más absoluta libertad de mercado y demuestran cómo, sin una regulación clara, los más grandes devoran a los pequeños.
Por esa misma razón, muchos defienden la idea de que los gobiernos locales protejan a sus líneas aéreas y brinden un escenario de competencia más leal.

¿Y las rutas no rentables?
A pesar del pedido de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, no todas las aerolíneas se han plegado al reclamo de cielos abiertos. “La IATA toma los temas de las grandes compañías y los trata con rigidez. En ese esquema de liberación de los cielos yo pregunto: ¿Quién volará a los destinos que no son rentables?”, dijo el gerente Comercial de Aerolíneas Argentinas, Juan Pablo Laffosse, en declaraciones publicadas por el diario La Nación.
En Aerolíneas confían en la gestión y se apoyan en los números obtenidos hasta el momento: en mayo Aerolíneas y Austral volaron 14.222 horas, un récord desde 2000. El anterior fue en mayo de 2005, con 12.892 horas. En junio vendió un 52 por ciento más que el mismo mes del año anterior, los ingresos subieron un 55 por ciento y pasaron de un 64 a un 65% de ocupación de asientos.

Recuperación del transporte aéreo mundial

“Nos reunimos, en esta ocasión, en un momento en que la industria de la aviación continúa su recuperación del colapso sufrido a raíz de la crisis financiera global y de la turbulenta década, donde los ciclos económicos se han visto alterados y afectados por circunstancias perturbadoras, y que ha derivado en unas pérdidas de casi 50.000 millones de dólares. Las perspectivas del balance de la industria han mejorado gracias a la tendencia del fuerte crecimiento del tráfico antes de la recesión por la crisis de la nube volcánica. Por fin podemos ver cierto optimismo, aunque debemos ser cautos, Nos complace estar presentes en Berlín para la celebración de esta reunión, una ciudad que representa el cambio y la capacidad de recuperación”, dijo