Luego de asistir a la FITCuba 2013 un grupo de empresarios turísticos nacionales se disponía a regresar al país pero se vieron atrapados en una de las habituales demoras de la línea aérea Cubana de Aviación que los tuvo más de dos horas arriba de un completo avión. El calor y el encierro pusieron al borde del colapso a un conocido empresario que pidió bajarse para embarcar en alguna otra aerolínea, pero terminó cayendo al suelo víctima de un desmayo provocado por el stress y las altas temperaturas. Muchos de los testigos dijeron que parecía un palacio de naipes volteado por el viento.