"¡Qué sorpresa! Yo no sé qué haría con mi tiempo libre después de 40 años de trabajo", decía un apesadumbrado integrante de la familia turística argentina al enterarse que Antonio Falcone, hasta ahora gerente general de Iberia, finalmente se acogería a la jubilación.
"¡Menos mal que es miembro de Catyt (Club Amigos del Truco y Trago), donde mensualmente se reúne con una barra de amigos del ambiente para despuntar el vicio de un buen vino y mejor compañía!" agregaba Carlos Ramini, amigo personal y socio desde la primera hora de tan encumbrado Club. ¡Un brindis de buen Malbec a la izquierda!

Sentados en el bar La Tuerca de Viamonte y Esmeralda dos históricos agentes de viajes rememoraban sus buenas épocas en el turismo vernáculo. "¿Te acordás cuando vendíamos Pan American, que nos pasábamos horas haciendo cola en las oficinas de Diagonal Norte para que nos reemitan un pasaje?", decía el más joven de ellos recordando sus tiempos de cadetería.
"¿Y la fiesta que hicimos en Mar del Plata donde regalamos cientos de pasajes de Aeroposta para ir a Miami?", recordaba el otro.
"¡Cómo cambió todo! -terminaron confesando- "ahora sólo formamos parte de un engranaje!" Y luego del café se fueron caminando por Esmeralda viendo como se les piantaba un lagrimón.

- Es en broma, ¿no?
- No, se llama así.
- ¡Pero con ese apellido casi, casi que estaba destinado a dedicarse al turismo!
- ¡Es verdad!
Este diálogo se escuchó a bordo del Costa neoRomantica el pasado lunes cuando Carlos Nuñez y Pablo Laudonia le entregaron un pin de oro y esmeralda y una plaqueta homenaje a Juan Mundo, un empleado de la empresa que cumplía sus 30 años de trabajo.
Felicidades a Mundo y que siga rodando.

Finalizada la conferencia de prensa de Mariano Recalde en las oficinas de Bouchard, algunos periodistas discutían acerca de la necesidad de una inversión de tamaña envergadura para un país supuestamente en crisis. Uno de los presentes comenzó a disertar acerca de las cosas que se podrían hacer con esa suma de dinero tratando de justificar de esta manera la mala visión política en vísperas de las elecciones.
Otro reforzaba la teoría explicando que sólo era demagogia. Curiosamente el representante del diario más vendido del país contradecía estas propuestas asegurando que la única manera de justificar la cantidad de empleados que hoy tiene AR era incrementando su flota. La defensa dejó boquiabiertos a los presentes quienes, acto seguido, decidieron llamar a sus psicólogos para una consulta express. ¡Ups!

La víspera de las elecciones del domingo no pasó desapercibida para algunos dirigentes del sector. En las mesas del Florida Garden se vio a más de uno justificando su voto, no tan secreto a esta altura de las circunstancias. La posición que ganaba la discusión sostenía que más allá de todo lo bueno y todo lo malo que se podía decir de la gestión K, quedaba minimizada ante la fuerte evidencia de que el sector turístico siempre tuvo viento a favor.
Tanto agentes de viajes como hoteleros y gastronómicos no dejaban de reconocer que cada sector se había visto favorecido de alguna manera y que la tendencia sería sostenida en el tiempo, más allá del gobernante de turno. A confesión d