”Los agentes de viajes ya no saben vender”, aseguraba un importante operador a un colega, pero no se quedó allí y agregó: “no entienden todavía a qué mercado apuntar. Siguen haciendo ‘turismo para todos’, y la verdad es que hoy el turismo es sólo para unos pocos”. Con aire furibundo, el personaje determinó: “el ciudadano común vacaciona por su cuenta, no necesita agentes de viajes, se tienen que grabar que ese segmento ya se terminó”. ¿Será una visión apocalíptica o una oscura realidad?  
 
Al preguntarle a un alto funcionario de una aerolínea nacional acerca de la noticia que llegaba desde República Dominicana sobre una operatoria charter a cargo de una empresa extranjera que asegura tener todo listo para llevar a cabo, desde este mes de octubre, un vuelo semanal de Santo Domingo a Buenos Aires, su sorpresa se expresó casi teatralmente. Tal vez la noticia ya le parecía vieja o lo dejaron en off side... Ya veremos!

-¿No estás cansada de estas capacitaciones? -preguntó la agente de viajes a su compañera de mesa.
-La verdad que no, se aprende mucho y nos sirve para después vender más.
-No -contestó, rectificando su pregunta la primera de ellas- quiero decir, ¿no estás cansada de que haya tan pocas medialunas de grasa?
Mejor parecer hambrienta que inculta, ¿no?
 
Los profesionales de Relaciones Públicas no deben encontrar mucho trabajo últimamente ya que las coordinaciones de recepción y actividades de los invitados a eventos internacionales están dejando mucho que desear. Viajar Perú o a Montevideo resultó ser una pesadilla para un delegado de este medio. Nadie en el aeropuerto de la organización, salvo el chofer del transporte, para recibir a los delegados; abandono en el hotel sin vouchers de comida, ni un mensaje para que se dirijan a algún restaurante donde los estarían aguardando; un nuevo transfer al evento que dio origen a la invitación con otro chofer, y nuevamente la ausencia de representantes para recibirlos y presentarlos ante las autoridades. Si hay crisis que no se note,