Mucho dio que hablar el papelito que recibió el Ministro Meyer previo a su discurso en la FIT. Las suposiciones de un medio colega decían que el contenido del mismo indicaba una sugerencia por lo menos agresiva: “matalo”, sin embargo, un periodista de nuestra editorial pudo acceder desde su lugar de trabajo al contenido que Daniel Scioli le dictara a su vicegobernador Gabriel Mariotto y que decía: “si le contestás a Lombardi. Después de las políticas de Cristina implementadas por vos no hay mejor presidente para la industria del turismo que Daniel Scioli” (SIC).  Y ahora?
 
 “Quizás ahora sea tiempo de cortar un poco con tanto viaje, para así tener más tiempo de ver al amor de su vida”, sugirió un delegado nacional, a lo que le respondieron: “Sí, sé que la esposa está medio enojada con tanto tiempo de ausencia pero, ¿qué vas a hacer? Es su laburo, el turismo es así”. Anonadado, el que inició la conversación levantó la ceja, y repreguntó: “¿Y quién te dijo que yo hablaba de su esposa? Yo me refería al club de la banda roja que hace tiempo que no ve desde la platea”.
Cuidado, que a veces las malas interpretaciones derivan en divorcio.
      
 A veces escribir con anticipación una gacetilla puede dejar mal parado a quien la envía sin tomar en cuenta los imponderables. Algo así pasó esta semana cuando el newsletter de una asociación daba por hecho el tratamiento de la Ley de Agentes de Viaje en el Congreso, cuando en realidad hubo que levantar la sesión por falta de quórum. Si hasta Casanova Ferro y Fabricio Di Giambattista tuvieron que volverse porque quienes debían tratar el Proyecto estaban en una reunión paralela con un tema bastante más urgente. Lo triste es que habrá que esperar hasta después de las elecciones nacionales para tener otro miércoles con sesiones en el recinto de los Legisladores. Ups! 

 Un hotelero pasó un momento un tanto bochornoso cuando quiso declararle su amor a una funcionaria, conocida por su dulce voz. El hombre se le acercó durante un evento y, un tanto apartados del resto, la saludó con un abrazo muy prolongado, e intentó darle un beso. Ella lo rechazó con mucha diplomacia, pero el caballero en cuestión insistió y le pidió a través de señas“sólo un beso”, pero cuando se dio cuenta que algunos colegas de la cortejada lo estaban observando disparó hacia la oscuridad de la noche.
Corre Forrest, corre!!