La evolución del sector turístico, en los últimos 20 años, de la mano de la tecnología ha generado cambios tan importantes como irreversibles. Muchos de estos cambios están vinculados con la gestión de ventas del producto turístico donde se trata de eliminar la intermediación.

En el año 2009, durante la presidencia de Ricardo Roza al frente de AAAVyT, en el Congreso celebrado en la ciudad de Bariloche bajo el lema “Profesionalismo: cambiamos o nos cambian” se analizaron una serie de variables acerca del futuro de los agentes de viajes y de una u otra manera casi 10 años más tarde la realidad vuelve a superar a la ficción, o por lo menos al imaginario colectivo de aquel entonces, ya que hoy los agentes de viajes están siendo cambiados poco a poco por nuevas tendencias de promoción, ventas y servicios.

Primero fueron las compañías aéreas que dejaron de considerar a los agentes de viajes partners estratégicos, quitándoles la comisión por su intermediación y desarrollando sitios web dirigidos al público; luego fueron las OTA`s, que profundizando la comercialización on line despersonalizaron aquella intermediación e impusieron un nuevo modelo de negocios. Más tarde llegaron las plataformas colaborativas B2B, que transformaron radicalmente tanto la comercialización como a productos y servicios turísticos; y hoy, finalmente, a través de las redes sociales aparece un nuevo modelo de consultores turísticos llamados “influencers”.

En el mientras tanto la mayoría de los agentes de viajes han mantenido en el tiempo el mismo esquema de negocios con el que nacieron, allá por 1841, cuando Thomas Cook realizó su primer viaje grupal por tren en Inglaterra.

El desarrollo de la tecnología ha producido estos cambios que parecen no agotarse y, a pesar de que los agentes de viajes sobreviven década tras década en el mundo, cada día el surgimiento de nuevos creativos van quitándole una porción de su torta.

La concentración en las economías mundiales apunta a que cada vez haya menos jugadores en todas las actividades productivas, y entre ellas se encuentra el turismo.

Sin embargo la atomización que aún siguen experimentado los agentes de viajes los encuentra buscando en el futuro una manera estratégica de aliarse para poder sobrevivir.

Este es un concepto que desde hace casi 200 años los agentes de viajes tratan de entender sin conseguirlo.