Mejor aclararlo para que no se preste a confusiones. Estamos absolutamente convencidos que todos los medios de comunicación informan bien, sin importar su condición de oficialistas, opositores o neutrales. La diferencia que podemos encontrar en unos y otros es cuando informan con buena leche, y cuando no.

La semana pasada una nueva Resolución del Ejecutivo puso de manifiesto la predisposición de algunos medios de comunicación de aprovechar cualquier circunstancia para pegarle a la administración CFK. Así, algo que en los papeles no podía ser noticia para alguien que no estuviera vinculado a las líneas aéreas se transformó en sensacionalista nota de tapa.

Como si esto fuera poco sumaron a su campaña a un ex dirigente de AAAVYT, que sin proponérselo, quizás, favoreció el malestar en los agentes de viajes y en un público sensibilizado por la suba del dólar blue y la percepción del anticipo del 35% de ganancias y bienes personales por las compras realizadas en el exterior y pasajes aéreos.

Sin ajustarse a la realidad, el ex dirigente provocó con sus declaraciones un alboroto de proporciones al interpretar la decisión del gobierno como una manera de evitar que los turistas argentinos viajen al exterior, y lo fundamentó argumentando que le hacía recordar a las políticas de la vieja Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, ¿no será mucho?

Lejos de ayudar al sector, sus palabras traspasaron las fronteras y en varios medios periodísticos foráneos Argentina fue mostrada como un país sin libertad para viajar por el mundo, algo que contradice la alta ocupación de los vuelos al exterior.

Por error u omisión, el ex dirigente opinó sin leer la Resolución 3667, que está basada en un pedido que la OACI, Organización de Aviación Civil Internacional, le hace a todos los países miembros en la búsqueda de optimizar la seguridad aérea y que ya se aplica en más de 20 países, entre ellos Canadá, Australia y Estados Unidos.

Además, el error u omisión incluye la desinformación, ya que habla de la incomodidad de los pasajeros para brindar la información solicitada en la Resolución, cuando serán las líneas aéreas quienes las proporcionen, obteniéndola de sus propias bases de datos de cada vuelo.

La falta de dólares en el erario es una realidad que no se puede ocultar, y que sin dudas afecta a muchas industrias y servicios de la economía argentina, pero el turismo ha sido ampliamente favorecido en los últimos años por la coyuntura económica del país como para decir que nos estamos pareciendo a Venezuela. Otra vez pregunto, ¿no será mucho?

No está claro cuál es el fundamento de la crítica, pero sí está muy claro que la desinformación ha sido el principal motor de la incertidumbre causada en los pasajeros en los últimos días, y al igual que aquella noticia en tapa de Clarín años atrás diciendo que la AFIP controlaría a los pasajeros en la puerta de los aviones, será difícil borrarla del inconsciente colectivo.

¿Favoreció en algo esta discusión a las ventas en las agencias de viajes? Dif&i