En estado puro
Para los puristas de los comentarios sabiondos hablar por boca de ganso es un dicho popular que hace referencia a quien habla con autoridad de un tema que desconoce.
Sin pretender que éste sea un aporte para Wikipedia, nuestra reflexión surge después de haber visto y oído a varios opinólogos profesionales referirse a la sanción que obtuvo en el Senado de la Nación la Ley de Feriados Puente.
A pesar de que fueron muchos los que incurrieron en la desinformación periodística, un lamentable ejemplo de liviandad informativa lo vivimos la semana pasada con dos profesionales serios como Antonio Laje y Chiche Gelblung.
Estemos de acuerdo o no con su línea de pensamiento acerca de la cotidianeidad argentina, es indudable que el alcance de sus palabras en los medios televisivos vernáculos es inmenso; tan inmenso como su desconocimiento de la actividad turística y sus alcances políticos, económicos y sociales en todo el país.
Cuando esto sucede el efecto multiplicador de los conceptos vertidos sobre un tema específico se va modificando en el inconsciente colectivo y se transforma en una verdad absoluta, aunque no esté ni cerca de la realidad, igual que en el juego de niños del teléfono descompuesto.
Luego de la sesión en el Senado del martes pasado ambos periodistas dieron por sentado que los feriados puente del 2018 serían un desastre para la economía nacional, llegando a decir que muchas empresas cerrarían por el lucro cesante que estos provocarían.
"Un lamentable ejemplo de liviandad informativa lo vivimos la semana pasada con dos profesionales serios como Antonio Laje y Chiche Gelblung".
Según Laje y Gelblung los días en los que la industria y el comercio no producen son favorecidos por la ociosidad del turismo, amén de duplicar o triplicar el gasto en jornales para aquellas empresas que, a pesar de todo, decidan trabajar en esos nefastos días.
Lejos de tan lamentable conclusión, el espíritu de la Ley sancionada “habilita al Poder Ejecutivo” a establecer “hasta un máximo de sólo tres feriados puente en el año”, pudiendo el Ejecutivo decidir si serán uno, dos, tres o ninguno, según lo considere.
No obstante esto, el Ejecutivo también deberá especificar, con un mínimo de antelación de un año, cuáles seran esos feriados puente, permitiendo de esta manera planificar con la suficiente anticipación el normal trabajo de las empresas.
La pérdida de tres días en el año, ¿podría provocar la caída del empleo de manera tan drástica?
Como si la confusión aportada no fuera suficiente, omitieron decir que durante los feriados puente los días sándwich pasaron a ser no laborables, con lo cual el pago de los jornales también se reduce ostensiblemente.
Que quede claro, no sólo Laje y Gelblung cometieron esta gaffe, fueron muchos más los periodistas profesionales sabelotodo que, en casi todo el país, viralizaron la desinformación.
Ahora bien, aquí cabe preguntarse si el error es de los periodistas que banalizan el tema turismo o de la mala explicaciónque reciben del Legislativo acerca de los alcances que tiene una Ley Nacional que beneficia ampliamente a las economías regionales de todo el país.
Periodismo argentino en estado puro.