Como siempre indicamos no importa de qué lado de la política vernácula uno se siente, lo que importa es que nuestra idea política no confunda la realidad, aunque esto sea cada día más difícil por las antinomias que como argentinos generamos cotidianamente.
La semana pasada fue rica en dimes y diretes de algunos candidatos a la Presidencia de nuestro país en relación al futuro que ellos le darían a Aerolíneas Argentinas. Desde la impresentable tripulación del vuelo 2708 de Austral, hasta la incomprensión de Mauricio Macri o Margarita Stolbizer acerca de la importancia de una aerolínea de bandera en un país como el nuestro.
Para el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, “Aerolíneas no es importante. No es una prioridad”. Y sostuvo que”Voy a buscar a una persona con experiencia y le voy a pedir una solución para tener un excelente servicio sin perder 30 millones de pesos por día”.
En el mismo sentido opinó la Diputada Nacional por el GEN, y precandidata Presidencial de Progresistas, Margarita Stolbizer, quien considera que “el gran problema es que el subsidio a Aerolíneas Argentinas no va destinado a que sea una gran línea de bandera. El subsidio es para subsidiar a las clases medias y altas que viajan a hacer turismo al exterior, eso es lo que hay que mirar”.
Claramente ambos se encuentran lejos de la actualidad de Aerolíneas Argentinas y se quedaron empantanados en un viejo discurso que hoy no se debería aceptar como propuesta de futura gestión de los activos de nuestro país.
Aerolíneas y Austral, son muy importantes para el desarrollo turístico y económico de Argentina, negarlo es mentirse un poco. Además, está muy lejos de perder 30 millones de pesos por día, como dijo el Ingeniero Macri. Es probable que no le guste la gestión de Mariano Recalde, pero la modernización de la flota, la puntualidad de los vuelos y la mejora de todos los servicios son inocultables, aún para alguien que aspira a ser Presidente de la Nación por la oposición.
Por otro lado, pensar que los subsidios que recibe la aerolínea son para que las clases medias y altas puedan viajar al exterior, habla de un desconocimiento total de la estructura de vuelos de la empresa y de la parcialidad con que la señora opina de un tema, en el que, en el mejor de los casos, fue pésimamente asesorada, porque quienes conocen un poquito del mercado turístico saben que son los vuelos de cabotaje los más beneficiados por los aportes del Estado. En el mismo contexto los vuelos al exterior no sólo llevan pasajeros argentinos, también traen extranjeros que gastan sus dólares en nuestro país.
La señora Diputada también puede no estar de acuerdo con la gestión actual de la empresa, pero basta mirar el incremento en la cantidad de vuelos de cabotaje para darse cuenta que el mayor desarrollo de la compañía se dio fronteras adentro, y no en vuelos internacionales.
En definitiva, nadie que pretenda gobernar nuestro país debería ignorar estas cuestiones, que hacen no sólo al turismo, sino también al desarrollo de las economías regionales de un país. 

Por Manuel Sierra
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