Una vez más la Feria Internacional de Turismo de América Latina fue un lujo de organización y prolijidad, seguramente envidado por muchos eventos realizados en la región y el mas allá.
Este año, a su tradicional colorido, se le agregó el folklore político de la contienda electoral a desarrollarse en pocas semanas más en el seno de la AAAVyT.
Pocos eventos existen en nuestro país tan federal como la FIT, donde la Argentina turística se muestra ampliamente y sus referentes políticos no se quieren perder la foto.
Curiosamente, sólo Hernán Lombardi, presidente del Ente de Turismo de la ciudad de Buenos Aires, cantó ausente en la recorrida del Ministro Meyer por los diferentes stands de la Feria. ¿Tal vez por haber sido ignorado como orador en los discursos de la ceremonia de apertura?
Lo anecdótico fue, sin dudas, que todos los oídos estuvieron puestos al servicio de Radio Pasillo tratando de dilucidar qué candidato tenía más intención de votos de cara a las próximas elecciones de la Asociación Argentina de Agentes de Viajes y Turismo.
Aunque parezca mentira, el reclamo más escuchado de boca de empresarios y dirigentes dejaba entrever la poca fortuna de realizar dos listas, ya que según los dichos de esas mismas voces se trata de una disputa que tiene más que ver con un recambio generacional, que con las políticas a seguir por una u otra lista.
Ahora bien, si tanto las propuestas de Susana Saguir como las de Fabricio di Giambattista intentan llevar adelante la concreción de la Federación y la participación activa de los agentes de viajes del interior del país en AAAVyT, ¿Qué los lleva a enfrentarse en esta elección que puede dejar más heridos de los que cualquiera podría pensar? Experiencias al respecto sobran en las instituciones del sector.
Evidentemente en la hoguera de las vanidades algunos están echando mucha leña al fuego para que la historia no los olvide tan rápidamente.