Días atrás se anunció la construcción de dos muelles sobre el río Paraná en los puertos de San Ignacio y Santa Ana (provincia de Misiones) generando un nuevo producto turístico para nuestro país: los cruceros fluviales.

La idea, según el director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá, Humberto Schiavoni, partió del Ministro Santos intentando recuperar al Río Paraná e integrarlo a la oferta turística que involucra a Yacyretá, por esta razón la EBY se comprometió al desembolso anticipado de $7.400.000 para la financiación de los proyectos.

Los cruceros fluviales son un negocio turístico exitoso fundamentalmente en Europa y han experimentado un importante crecimiento en las últimas décadas.

En nuestro país, Alteza, sería una de las empresas que comenzaría a navegar antes de fin de año en las aguas litoraleñas, mientras lque otras dos empresas estarían interesadas en operar entre Rosario (Santa Fe) e Ituzaingó (Corrientes) hasta Puerto Iguazú en un futuro no muy lejano.

Resulta paradigmático que una noticia que podría reactivar fuertemente la economía de estas once localidades, generando trabajo y riqueza, pase desapercibida para los medios nacionales que sólo se concentran en ver de qué manera profundizan la grieta.

Este nuevo producto turístico impactará positivamente en al menos once localidades de cuatro provincias: Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones, donde los cruceros alimentarán sus puertos con turistas que podrán vivir experiencias tan variadas como la pesca, deportes de aventura, excursiones y reconocer la cultura local.

Para terminar de generar un producto más acabado el gobierno ha destinado una partida específica para remodelar el puerto de Iguazú, estratégicamente ubicado con relación al área de mayor concentración hotelera de la zona.

Resulta paradigmático que una noticia que podría reactivar fuertemente la economía de estas once localidades, generando trabajo y riqueza, pase desapercibida para los medios nacionales que sólo se concentran en ver de qué manera profundizan la grieta.