Villa La Angostura se ilusiona con el K 42
Un día distinto, con mucha energía, miles de ilusiones se alzan con un solo objetivo: llegar a la meta. Todo un pueblo se dio cita en la plaza de Los Pioneros para alentar y acompañar a los miles de corredores en su pre-calentamiento. La largada del K 42, fue la excusa perfecta para que todo el pueblo de Villa La Angostura saliera a la calle a reunirse, a disfrutar, después de haber padecido la furia del volcán Puyehue.
De repente, la cuenta regresiva indicó que la largada era inminente. A las 10:00 horas puntual, partían 1.600 ilusiones en busca de la victoria. Para algunos sería un trayecto de 15 kilómetros. Para otros el gran desafío de 42 kilómetros. La naturaleza impuso su presencia y con un tímido sol que por momentos intentaba asomar, se puso en marcha la 9ª Edición del legendario K-42 de Villa La Angostura.
“Necesitábamos que pasara algo así, necesitábamos cumplir la ilusión de saber que una prueba de esta magnitud, se podía realizar en nuestra ciudad sin ningún tipo de problemas”, confió emocionada Adriana, una vecina que no paraba un segundo de aplaudir a cada uno de los participantes de la carrera.
Pero pronto la Villa se mostró auténtica, nadie faltó, ni las personas ni el volcán. Las últimas horas del día previo hicieron girar la pluma y el cielo se cubrió cambiando el paisaje pero no el ánimo de los corredores. Nadie dudó todos exacerbaron su espíritu combativo ante la inclemencia, el suelo estaba apto, el trabajo de cientos de hombres de las dos semanas previas y la lluvia de martes y miércoles había dejado el terreno excelentemente preparado para la oportunidad, considerando la condición del momento en la zona. Y solo habría que probar entonces como es eso de correr con un volcán activo que hace su presencia en la escena.
Los primeros en llegar
A las 11:30 horas, el objetivo 15 K ya tendría sus vencedores. Franco Paredes de Cipolletti y Agustín Tamargo de Neuquén se quedaron con los primeros puestos. La primera de las valientes damas en llegar fue Micaela Marquesini, de Neuquén para la prueba corta promocional de 15km.
Mientras tanto, los valientes desafiantes de los 42K demostraban su grandeza devorando kilómetro tras kilómetro un escenario completamente nuevo, en el que la arena hizo el K-42 más duro de las nueve ediciones desarrolladas hasta el momento.
Ya desde la subida al Belvedere el Mallorquí Tofol Castañer, el mendocino Cristian Mohamed y el brasileño Giliard Pinheiro, sub campeón en 2010, comenzaron a marcar diferencia sobre el resto. Arkitz Ibarra Martínez, de España radicado en Argentina hace un año, Gustavo Reyes los seguían de cerca. A esa altura la chilena Marlene Flores y la argentina Laura Lucero disputaban la punta.
El km 25, en el puesto de agua del Río Bonito, Tofol pasó con cierta holgura y casi dos minutos sobre Mohamed, a dos treinta del primero lo haría el brasilero Giliard quien ya se quejaba de una molestia en la cintura. Arkaitz se mantenía a 4 minutos y Reyes lo hacía a más de 6. A partir de allí comenzaría la parte más difícil de esta edición, 9 kilómetros en subida, con tramos del 25% y la arena en la senda como condimento especial.
Al llegar a la base del Cerro Bayo, en el km 31, Tofol amplió a solo 2.45 minutos sobre Mohamed. Todo parecía sellado, detrás de él comenzaban los cambios. Arkaitz se convertía en el tercero, Reyes a 9 minutos el cuarto y Giliard no aparecía en la disputa por el podio. A poco, reaparece de una curva el Arkaitz, quien decide no enfrentar la segunda parte del ascenso y abandonar la competencia, al tiempo que GIiard Pinheiro también hace pública su renuncia a la lucha por la punta, aunque decide continuar hasta el final caminando “un brasilero nunca abandona” dijo. En ese momento el español radicado en la Provincia de Córdoba pide acompañarlo y ambos, en un gesto de caballeros, continuaron caminando poniéndose como objetivo solo llegar.
El punto más alto del recorrido, en el Club Andino Villa la Angostura, a 1500m sobre el nivel del mar, comenzaría a marcar el cambio en la carrera. Tofol Castañet era superado por el mendocino Mohamed, quien se apropió del Premio Especial de Montaña Optitech e intentó escapar unos metros. Allí Gustavo Reyes se convertiría en el tercero y Custodio Antonio de Portugal, Iazaldil Feitoza de Brasil, y el argentino Israel Escudero lograban ya dar alcance a los dos caminantes.
En el kilómetro 37 ambos estaban juntos, y quedaba la parte más rápida de la carerra. Tofol y Mohamed alternaban en la punta como si se tratase de una carrera de pista. El público comenzaba a ponerse frenético en lo que se presagiaba como el final más cerrado de las nueve ediciones. Es que se trataba de la lucha entre un argentino y quien fuera el campeón de la serie mundial Sky Running 2009 y reciente ganador de K42 Portugal.
La entrada en la Avenida Arrayanes no terminaba de cerrar el final, el público comenzó a pararse de las veredas de las confiterías y a asomarse a sus locales. Cristian Mohamed hizo gala de su mayor velocidad y pudo distanciarse apenas 5 metros, pero Tofol no daba tregua, y nada está dicho tras semejante esfuerzo. Al doblar en el ACA, y entrar en el tramo final de la Avenida Nahuel Huapi, el aliento del público puso una dosis extra de energía al mendocino, quien se reivindicó de su fracaso del año anterior y se alzó con una magnífica victoria ante uno de los mejores corredores de montaña del mundo, Tofol, quien cruzaría la línea de sentencia solo 20 metros detrás, y a diez minutos llegaría el tercero Gustavo Reyes completando el podio.
La diferencia entre las mujeres nunca fue mucha. El portal de 1500m en lo alto del Bayo, encontraría a la chilena Marlene Flores obteniendo el premio Especial de Montaña y a menos de un minuto a la cordobesa Adriana Vargas. La misma distancia las separaba de la tercera, la ganadora de Bombinhas Rosalía Camargo.
Al bajar del cerro el cansancio había ya quitado la esperanza de lucha por el primer lugar de la segunda y la tercera, aunque la distancia entre las tres era tan corta que cualquier contingencia podría modificar el podio o hacérselo perder en manos de Laura Lucero o Andrea Moneta, ambas de Argentina quienes la seguían a pocos metros.
Por fin llegaba la meta para la chilena Marlene Flores, ampliando la diferencia gracias a su experiencia con tras haber brillado por años en las mas prestigiosas maratones de calle del mundo representando a Chile y ahora se dedica a las competencias off road. El segundo puesto para la cordobesa Adriana Vargas y el tercero para la brasilera Rosalía Camargo.
Cada uno de los vencedores tuvo su momento para expresar la emoción, luego de enfrentar una dura competencia, por momentos reñida, pero que a fuerza de espíritu y ganas, y a pesar de las adversidades del clima, dieron el impulso necesario para que llegar a la meta fuera un hecho.
Mohamed expresó que su objetivo este año fue competir en el K-42 de Villa La Angostura, razón por la que se esforzó en un duro entrenamiento de 5 meses, y finalmente obtuvo sus frutos en una reñida pelea codo a codo por el primer puesto con el español Bernat Castañet.
Castañet, por su parte, elogió la calidez con la que fue recibido en Argentina, ya que tuvo sus contratiempos el llegar a la Patagonia. También habló de la vivencia de correr con la adversidad de la situación por la que atravesó Villa La Angostura, de la cual poco se conoce en Europa, y que fue una experiencia positiva en la puesta a prueba individual.
Luego hubo momentos para los aplausos y los premios, y finalmente se concluyó con las palabras de la organización, quienes apostaron desde el momento cero a realizar esta competencia y fueron el motor principal para llevar adelante el legendario K-42 Villa La Angostura.
La respuesta de locales, visitantes y corredores es un buen indicio para Villa La Angostura, un pueblo que con esfuerzo y garra comienza a recuperar la ilusión. Un pueblo que no se rinde y trabaja fuertemente para que su localidad vuelva a ser la más hermosa de