En enero de 2010, el turismo en Argentina comenzaba su camino como secretaría dentro del Ministerio de Industria y Turismo, encabezado por Débora Giorgi. Diciembre llegó con una estructura distinta, con un Ministerio de Turismo, dedicado exclusivamente a la actividad.
Sin embargo, hay un nombre que atraviesa toda esta historia, y es el de Enrique Meyer. Desde 2003 es el conductor de la política turística del kirchnerismo. Junto con Julio De Vido, Aníbal Fernández y algunos secretarios de Estado, es uno de los pocos miembros del Gabinete que viene desde el principio del gobierno de Néstor Kirchner y continuó, sin interrupciones, su accionar con Cristina Fernández de Kirchner.
Justamente, Néstor Kirchner fue uno de los protagonistas más destacados del año. Durante todo 2010 tuvo un activo rol en sus múltiples cargos públicos y partidarios, pero lo que generó un giro de 180 grados fue su inesperado fallecimiento, a fines de octubre. Para el turismo, significó la desaparición de una figura que, a través de Meyer, le había dado impulso a la gestión de este sector, primero como gobernador en Santa Cruz, y después como presidente nacional.
Pero también hubo otros hechos que marcaron a la actividad durante 2010. Aerolíneas Argentinas pasó su segundo año con Mariano Recalde comandando la empresa, la cual atravesó varias transformaciones. La más importante, la incorporación de nuevos aviones a la flota. Hasta ahora, ya son nueve los Embraer que se incorporaron a la flota de cabotaje que opera Austral. En total, serán veinte unidades a mediados de 2011.

Habemus Ministrus
Durante 2010, los diferentes actores del sector turístico venían reclamando que Turismo dejara de estar en la órbita de Débora Giorgi y pasara a ser un ministerio autónomo. “Seguimos abogando por un Ministerio de Turismo”, insistía Oscar Ghezzi, presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (FEHGRA), en una entrevista con Mensajero, en Febrero. También en diálogo con esta publicación, Juan Mirenna, titular de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), señalaba su deseo de que turismo “deje de estar en segundo plano”.
Pero la intención de dar mayor rango a la actividad no provenía sólo del sector privado. “El Turismo debe tener su propio Ministerio”, aseguraba José María Roldán, presidente de la comisión de Turismo del Senado, en una entrevista publicada en Mensajero, e incluso Hernán Lombardi, ministro de Turismo y Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, insistía sobre ese cambio. El tema también estaba circulando en el Congreso como proyecto en la Comisión de Turismo de Diputados.
Finalmente, el 30 de junio la presidenta Cristina Fernández de Kirchner modificó la Ley de Ministerios por decreto, separando las carteras de Industria y Turismo. El elegido para la nueva cartera fue, casi naturalmente, Enrique Meyer, el hombre que es sinónimo de Turismo en el kirchnerismo.
El ministro de Turismo reúne dos características que, juntas, son poco usuales: aunque se sabe que es uno de los funcionarios más allegados a los Kirchner y su ascenso en la función pública es inseparable del camino recorrido por el matrimonio, su labor al frente de la actividad también tiene amplio reconocimiento por parte de las empresas que componen el sector, y tanto los partidarios del gobierno, como los opositores, no dudan en afirmar que, hoy por hoy, es la persona indicada para el puesto.
La creación de esta nueva cartera “es un posicionamiento para el sector turístico, tanto para las provincias que hacen mucho hincapié en esta actividad como para el sector privado que está generando trabajo para los argentinos y el sector público que también se esmera para darle importancia a este sector productivo que está creciendo”, señaló Meyer, minutos después de jurar su nuevo cargo en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
También durante este año se especuló con la creación de un Ministerio de Transporte, pero el proyecto no llegó a prosperar. Si bien se aseguró que estaba en estudio, el sector sigue siendo una Secretaría dependiente del Ministerio de Planificación Federal. El pedido, impulsado por los dirigentes del sector, estaba basado en la amplitud de acción de esa dependencia, tanto sobre los sectores automotor, ferroviario, portuario, fluvial, marítimo, como el aerocomercial, además del presupuesto y los subsidios que controla.

Marchas y contramarchas en AR
Es cierto que durante todo el año Aerolíneas Argentinas fue subvencionada por el Estado. También es verdad que la empresa sufrió varios contratiempos en sus servicios, muchas veces en relación a problemas sindicales que no logran ser resueltos.
Sin embargo, todo eso no opaca que la aerolínea de bandera tuvo un año que la devuelve a un nivel que hacía muchos años que no tenía.
“Lo más difícil fue tener que hacer frente a una multiplicidad de complicaciones. Por suerte pudimos formar un equipo de trabajo sólido que pudo enfrentar cada situación problemática. Cabe destacar que resolvimos más problemas de los que teníamos previstos, aunque todavía nos falta resolver muchos más”, señalaba Mariano Recalde, presidente de la compañía, en una entrevista con Mensajero en Julio, al cumplir un año de gestión.
En ese mismo reportaje, el titular de la empresa destacaba que “cuando uno vuela más y mejor tiene más pasajeros, esto genera mayores ingresos, con lo cual se pueden poner más aviones en funcionamiento, mejorar el servicio y el humor de los empleados”. Y se ilusiona con el futuro: “espero que podamos continuar mejorando”. Y faltaban aún algunos de los más importantes hechos del año.
Luego de ese diálogo con Mensajero, Aerolíneas Argentinas tuvo varias novedades. En julio y agosto comenzaron a llegar los nuevos Embraer E-190, que, como estaba previsto, ya son nueve en la flota de Austral y hacia mediados de 2011 serán veinte. Además, Aerolíneas Argentinas está sumando a su flota cinco Boing 737-700 y pronto estarán también volando otros tres aviones de fuselaje ancho para las rutas internacionales.
IATA y SkyTeam son las otras importantes novedades del año que termina para Aerolíneas Argentinas. Se trata del regreso de la empresa a la entidad internacional de aviación, que le permitirá operar con más facilidad en los mercados internacionales.
Volver al clearing de IATA también le permitirá a la empresa estatal, en 2012, integrarse a una de las más importantes alianzas internacionales, Sky Team. Se trata del grupo de aerolíneas que integran, entre otras, Air France-KLM, Delta, Alitalia y Aeroméxico. Aerolíneas Argentinas pasará a ser el socio sudamericano de esa alianza, que significará una mejora en las conexiones internacionales y una mayor facilidad para que la empresa absorba clientes de otras compañías.

Más feriados, más mini-turismo
Aunque se intentó que fuera aprobado por el Congreso, el Reordenamiento de Feriados que impulsó el Gobierno terminó saliendo por decreto. Se trata de una norma que reorganiza el calendario de días no laborables para los próximos tres años.
En principio, se reestablecen algunos feriados y se crean otros. Vuelven a tener color rojo en el calendario el lunes y martes de Carnaval, eliminado por la última dictadura militar, y se creó un feriado el 20 de noviembre, día de la Soberanía, en recuerdo de la batalla de la Vuelta de Obligado. Pero también se agregó la categoría de “puente” para generar otros fines de semana largos.  
Esto fue un cambio significativo para el sector turístico fuera de la temporada alta. Desde el 2011, en lugar de un solo feriado de cuatro días, a la Semana Santa se le sumarán el Carnaval y dos “puentes” más. Fue una medida muy aplaudida por el sector, aunque sus verdaderos efectos podrán ser analizados una vez que éstos se concreten.

Promoción de Estado

Durante 2010, el InProTur continuó realizando acciones de promoción a lo largo y ancho del mundo. Sobre todo, en las ferias internacionales más importantes, como FITUR en Madrid, ITB en Berlín y WTM en Londres. En todos los mercados, Argentina buscó posicionarse a través del Instituto encabezado por Enrique Meyer y Leonardo Boto. El récord de turistas extranjeros, que llegaron a cinco millones a lo largo del año, parece indicar que el trabajo es el correcto.
Sin embargo, la novedad está en el lanzamiento que se realizó el seis de Diciembre de la nueva campaña “Argentina Late con Vos”. Con esa nueva adjetivación, una renovada página web y nuevas acciones en el exterior, el Instituto espera impulsar a los diferentes destinos del país para que, en 2011, cada segmento del turismo proveniente del exterior incremente el número de visitantes.
Otros logros
El trabajo que se está haciendo sobre la Marca País también vio sus frutos, ya que Argentina ocupa el primer lugar de Sudamérica y el 33 en el mundo en el ranking de marca país elaborado por la consultora de branding FutureBrand.
Argentina escaló varias posiciones gracias al buen desempeño en tres de las siete áreas consideradas por el ranking para medir la performance de una marca: subió 11 lugares en el conocimiento que se tiene de la existencia del país, 25 en la familiaridad con el país y con lo que éste ofrece, y 33 en el apoyo que los visitantes de un país le dan al recomendarlo a sus familiares, amigos y colegas.