Hace dos semanas, el Banco Central de la República Argentina redujo el monto de giros al exterior de 150 mil dólares a 75 mil, al día. Esto generó un huracán de dudas y conjeturas.
Por eso, los operadores se reunieron y debatieron cuáles eran los pasos a seguir. Algunos propusieron no vender, otros continuar como si nada hubiera pasado, y unos pocos quedaron en “veremos”. El principal inconveniente de los operadores para elaborar estrategias conjuntas era el volumen de sus empresas. Mientras que para un grupo de ellos esta medida significó un batacazo, para otros fue la primera vez que les empezó a ajustar la corbata. Algunos hasta se beneficiaron.
Todo estaba en la nebulosa, hasta que salieron los comunicados oficiales de los operadores turísticos.

¿Qué medidas tomarán?
Juliá Tours,  Piamonte, Eurovips, y American Executive estarán modificando su estilo de venta, cada una con distintas modalidades. En cambio, Ola, Eves Turismo, Vacaciones Barceló, Consult House, Consolid, Principios y Cienitours siguen operando normalmente. Los demás no se pronunciaron públicamente.

Los que tomaron medidas
Eurovips dispuso como interfaz inicial en su sitio web el anuncio sobre la situación del BCRA: “Siendo de público conocimiento la decisión del Banco Central (…) a partir de hoy, y hasta nuevo aviso, sólo se congelará el tipo de cambio de aquellos pagos cuyo destino sean reservas que tengan como fecha de salida un período igual o menor a 10 días corridos”.
Juliá Tours, a su vez, manifestó que establecerá el tipo de cambio del día, asegurando el mismo, “cuando el servicio sea iniciado dentro de los 30 días corridos siguientes, contados desde la fecha del efectivo pago”. 
Piamonte también anunció que fijará el tipo de cambio sólo para aquellas reservas cuya fecha de inicio de los servicios sea menor o igual a 15 días corridos.
American Executive, desde su lado, expresó que las operaciones cuyo inicio de los servicios sean mayores a 15 días corridos pueden ingresarse, confirmarse, y abonarse, pero “no se fijará el tipo de cambio y entrega de documentación hasta que ingresen en el período de 15 días anteriores al primer servicio prestado por la empresa”.

¿Y ahora, qué hacemos?
“En nuestro caso, les estamos enviando información a todos nuestros clientes, congelando el valor de cambio para no vernos afectados a futuro, o lo menos posible, y así no tengamos pérdidas. La idea es cumplir con los clientes y proveedores porque, si me paso del límite permitido, no podemos cumplir, por mucha buena voluntad que tengamos. Con todo esto no es que se asuste al pasajero; el agente tiene la obligación de explicarle que la tarifa se reajusta 15 o 20 días antes de salida. Se trata de un control financiero. Igual… hay muchos reclamos de los agentes”, comentó Laurentino Varela, director Comercial de American Executive a Mensajero Turístico.

Vivir al límite
Por su parte, Oscar Juárez, presidente de Principios Tour Operator, explayó: “El gran problema lo tienen los multidestino que, además, los venden simultáneamente. La verdad que no quisiera estar en sus zapatos. No es la primera crisis, ni será la última. Hay que adaptarse y reformular, como hicimos siempre, pero es verdaderamente complicado. No vender no es una opción”. Asimismo, planteó que no pueden “disfrutar de la profesión”, porque siempre deben estar en alerta. “Nunca sabemos cuándo se viene una medida como esta y te desconfigura todo. Es un gran pesar para quienes queremos trabajar prolijamente, haciendo las cosas en tiempo y forma; ya sea contestar un e mail o confirmar alguna solicitud”, completó. 

Contexto bizarro
En otra perspectiva, Miguel Poots, presidente de Cienitours, aseguró que las medidas de los grandes mayoristas son “financieramente lógicas e inevitables, pero comercialmente nefastas”; y añadió: “La situación es bizarra, y se han tenido que tomar medidas bizarras. No escuché nunca que las agencias tengan que hacer esto. No están buscando ganar más plata; al contrario, no quieren perderla. Hoy peligra el trabajo de los agentes, porque ya no pueden hacer ventas”.

Si continúa, habría despidos
Roberto Giacobone, gerente General de Eves Turismo, también dio su opinión: “No escuché casos de despido, pero recién hace una semana salió esta medida… Si esta restricción se mantuviera, seguro que el panorama sería otro: hoy por hoy es la expectativa. Si hay que esperar dos meses para la asunción del nuevo presidente es mucho tiempo para la temporada alta, porque no cae en buena época”. 

La calma que generó el estallido 
Cecilia Chervatin, una de las propietarias de Consult House, quiso relajar a los agentes de viajes a través de Facebook, en un grupo de agencias de viajes: “Los operadores podemos girar 75 mil dólares al día. Este monto, multiplicado por 5 días a la semana, da 375 mil. Si a su vez esto lo multiplicamos por 51 semanas que tiene el año, podemos girar neto 19.125.000 de dólares al año. El BSP no lo giramos los operadores, lo giran las líneas aéreas y tienen otro tipo de cupos de giro. Más o menos, el BSP es el 50 por ciento de las ventas de un operador… ¿no les parece que alcanza”. Chervatin recibió buena recepción por parte de los agentes ante este mensaje conciliador. En el mismo comunicado, dijo que entendía que algunos de sus colegas tuvieran “mucha estructura”, y que se vieran “complicados” debido a eso, pero aclaró que los que siguen vendiendo no hacen “magia”, sino que les alcanza el cupo de giro. 
“Estos días escuché barbaridades como que no les alcanzaban 500 mil dólares al día. Si hacemos la misma cuenta de antes: 500 mil por 5, y luego por 51, da 127.500.000 dólares, y si a eso le sumamos el BSP; querría decir que hay operadores que facturan 255.000.000 dólares al año. Me suena raro”, fulminó.

¿Qué hay que esperar?
Ante todo, las elecciones, puesto que darán un panorama de qué tendencia sería la que se dará. 
En otro sentido, los puestos de trabajo de los agentes, así como de los empleados de las operadoras, por ahora están a salvo. Sin embargo, de persistir este contexto, los mismos empresarios reconocen que el panorama es desalentador.
La realidad es entendida por ellos: el BCRA no tiene más dólares, y ante eso ya no hay más qué hacer. Tiempos de resignación en el turismo.

Algunos se beneficiaron
Si bien prima la desazón, en Cienitours parece ser una medida muy beneficiosa. Así lo manifestó su presidente, Miguel Poots: “Lo vivimos como una fiesta, porque esta medida le impide a los grandes operadores trabajar ciertas reservas que terminan viniendo para nosotros. Estamos viviendo un vientito de cola, que vamos a tener por un tiempo”.
En sintonía, Roberto Giacobone, gerente General de Eves Turismo, detalló: “Para nosotros es una buena noticia aunque para el sector no, ya que nosotros no nos vemos impactados por el alcance de esta medida porque nuestros números de transferencia no superan los límites implantados. Esta medida potencia a que se acerquen nuevos clientes que no pueden negociar con otros operadores que sí traspasan estos números”.