Son termas de origen volcánico, que apuntan al bienestar y a las terapias para reducir el estrés. Cabe recordar que las termas antiguamente se utilizaban para afecciones específicas, de piel, articulares, etc., pero hoy están estrechamente relacionadas con el producto de bienestar. 
Este complejo posee baños en áreas naturales, siendo las principales dos piletas ubicadas al aire libre: la Laguna Verde y Laguna del Chancho “que adopta ese nombre por la acumulación de fango” agrega Jonás. También se hacen inhalaciones de vapor húmedo sulfuroso; aplicaciones de algas y fangos como parte de un programa anti estrés, que se complementa con masajes tradicionales o reiki. “Los baños con fangos volcánicos pueden realizarse por motivos estéticos o terapeuticos” e incorporaron estas últimas temporadas la parte holística a la parte termal. En el mes de febrero se hace un programa que se llama “Copahue Medita” que ha tenido muy buena respuesta.
Este año se reinaugura el baño antiestrés, y se modificaron algunos elementos de la Laguna del Chancho, para que se pueda utilizar incluso en condiciones climáticas adversas.
“El turismo de bienestar ha ampliado el rango etario de los visitantes que ahora se ubican desde los 15 años en adelante”, comentó Jonás.