A dos meses y medio para que el calendario dé el vamos al verano y las vacaciones, la incertidumbre vuelve a instalarse respecto a qué tan conveniente resulta para los argentinos cruzar a este lado de la cordillera. El reciente fin de semana largo, en el que se contabilizó el ingreso de cerca de 800 vehículos por el Paso Los Libertadores procedentes de Mendoza y hacia la V Región, parece ser un antecedente auspicioso; no obstante, ciertas variables podrían jugar en contra y están haciendo evaluar otros destinos a nuestros vecinos.
Claramente, el principal factor tiene que ver con el bolsillo por lo que Alfredo Del Giusti (73), director ejecutivo de la Cámara de Turismo de la Provincia de Mendoza, está alerta respecto a cómo se comporta el mercado de la oferta y la demanda de allá para acá y viceversa. Y aunque admite que es probable que pocos de sus compatriotas tengan ya definidas sus vacaciones, sí están analizando diversos panoramas en busca del más conveniente. “Hay preocupación por los precios tanto en la costa argentina como en la chilena, así que cualquier cosa que se resuelva va a depender de qué tan accesibles sean los precios tanto para el turista argentino como para el chileno que quiera venir. De eso también depende que el intercambio de pasajeros se mantenga en un volumen alto”.
Ya en la costa Atlántica argentina se advierte un aumento de tarifas que supera el 25% respectos de los costos del año lo que podría ser un motivo para incentivar un periplo hacia nuestras costas; pero también se monitorea el alza de precios a este lado, en el Pacífico.
“Según consultas que he estado haciendo por internet, ya se vislumbra un alza de la tarifas en Chile, especialmente de alojamiento. Además, los mendocinos encuentran cara la comida allá”, aclara Del Giusti que desde hace más de treinta años viene a veranear a Reñaca. Esta temporada no va a ser la excepción, pese a que tiene casa en la sierra de Córdoba, un lugar idílico al lado de un arroyo con agua tibia. Pero Chile le tira. “Por supuesto que sí, soy un enamorado de los mariscos y el pisco sour. Me encantan el paisaje, la tranquilidad y el mar aunque sólo hasta los tobillos”, dice este mendocino que lleva más de cuatro décadas vinculado al rubro turístico en su país.

DÓLAR BAJO

Según cálculos que maneja la Cámara de Turismo de la Provincia de Mendoza es probable que para este verano se trasladen a Chile, a la zona central, entre 150.000 y 200.000 argentinos, entre enero y febrero. “Depende de que los precios no se vayan para arriba”, aclara Alfredo.
Lo que sí podría afectar drásticamente esa decisión, es el bajo precio del dólar. El director ejecutivo de ese organismo lo anticipa como un factor complejo, atendiendo a la baja cotización de la divisa hoy, que aparentemente no tendría mayor variación al alza. “Eso nos perjudica porque a nosotros un dólar nos cuesta cuatro pesos argentinos. Entonces un dólar que no nos rinda bien en Chile no nos es para nada conveniente. Está claro que la alta temporada implica un aumento de los precios, pero si en Chile se mantiene el dólar bajo y acá está caro, al que lleva dólares no le va a convenir porque le van a reconocer en Chile mucho menos de lo que ha tenido que pagar acá”.