El avistaje sorpresivo de varios ejemplares de orcas que nadaban en las azules y transparentes aguas de Las Grutas fue un regalo de la naturaleza y se dio a unos dos mil quinientos metros de la costa y cerca de Piedras Coloradas. Y el fugaz momento de ataque a una presa delfín Tursiops o Nariz de Botella resultó para los inesperados observadores, un espectáculo único e imperdible.
También, el magnífico escenario de vida natural que se desplegó puso de manifiesto que este mamífero marino forma parte del paisaje del golfo San Matías, así como las variadas especies que se pueden observar en las diferentes épocas del año con travesías en el mar o desde la costa.
Claudio Barbieri, operador náutico de la empresa Cota Cero comentó que el lunes por la tarde salió de la Tercera Bajada de Las Grutas un bote con el secretario de Turismo del Municipio de San Antonio, Guillermo Soria junto a otro personal, con la idea de lograr imágenes de la fauna marina para utilizar después en las acciones planificadas de promoción con el proyecto Naturaleza a la Vista.
Y sobre el magnífico espectáculo natural con que se encontraron, dijo que el grupo de orcas estaba formado por un juvenil y dos hembras que navegaban alrededor de la embarcación de manera amigable. Y que en un momento rodearon a una presa delfín Tursiops de unos dos metros de largo, también pertenece a la población estable del golfo- y que después la zambulleron de un enérgico salto y que en pocos minutos no dejaron rastros.
El operador, además explicó que ese tipo de ataque en aguas profundas no es común registrarlo y que hasta se atreve a decir con certeza que es el primero que vio en la zona. Apuntó también que las orcas para alimentarse adaptan la estrategia de acuerdo al tipo de geografía que habitan. En Punta Norte, provincia de Chubut y en Punta Bermeja, de Río Negro, realizan los ataques por varamientos intencionados, llegan a la playa con las olas, atrapan a las crías de lobos y después se meten otra vez al agua.
Barbieri agregó que estos ejemplares de orcas tienen su hábitat en el golfo San Matías y que por lo tanto son parte insoslayable del paisaje, a pesar de no verlos de manera continua, pero sí en diferentes épocas del año. Y que también es una prueba contundente de la amplia variedad de especies marinas, mamíferos y aves- para observar en un viaje embarcado o si no mientras se pasea por la costanera