Los gerentes del Grupo Aerolíneas convocaron a los representantes de la actividad turística para mostrarles los lineamientos del Plan de Negocios que guiará los designios de la compañía hasta 2013. La línea de bandera se presentó como un socio para los agentes de viajes en el desarrollo de un turismo sustentable.

Continuando con el raid de presentación del Plan de Negocios, Aerolíneas Argentinas citó, esta vez, a los representantes de la industria turística con el fin de explicar las características de la hoja de ruta que detalla los pasos a seguir por la línea aérea de bandera de aquí hasta el año 2013.
El gerente General de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, junto al gerente Comercial, Juan Pablo Lafosse y el gerente Económico-financiero, Axel Kicillof, fueron los encargados de presentar los lineamientos generales del Plan y luego se sometieron a una serie de interrogantes planteados por la prensa en el 9º piso de Bouchard 547.
Entre los presentes, se encontraban el presidente de AAAVyT, Ricardo Roza; el representante de AAOVyT, Eduardo Carey; el titular de AVIABUE, Fabricio Di Giambattista; y el director Nacional de Promoción Turística de la SECTUR, Hugo Sartor.
“Lo que vamos a presentar -dijo Recalde al auditorio- son los lineamientos generales de un Plan de Negocios que no es estático ni estructurado, que estamos ajustando con el correr de la gestión. Para eso trabajamos diariamente con una consultora internacional de primer nivel: Oliver Wyman. Este Plan tiene una columna vertebral sólida que se basa en la renovación de la flota”. De acuerdo a las expectativas de la gerencia de Aerolíneas, la inversión en el cambio de aeronaves llevará a la compañía a contar con la flota más moderna de Latinoamérica en 2013. Hoy, la firma vuela con los aviones más viejos del subcontinente, promediando 19,4 años de edad.

La herencia
Durante toda la presentación, los gerentes apelaron a la “herencia” que dejaron Marsans y las distintas administraciones privadas para explicar el “estado crítico” de la empresa.
En esta clave, Recalde hizo el diagnóstico de la empresa: “Tenemos una situación delegada que se caracteriza por un flota heterogénea y de mucha edad lo que genera un alto costo de mantenimiento, combustible y tiempos de vuelo. Desde el punto de vista de la eficiencia económica la flota de hoy es absolutamente crítica”. Además, señaló que el Estado, cuando se hizo cargo de la firma, encontró una deuda de 3000 millones de pesos. Por otro lado, indicó que las ventas se redujeron notoriamente en el último período y que el Grupo Aerolíneas cuenta con un reducido margen de gestión financiera por los altos costos fijos. “Además -dijo- nuestra gestión tiene dos límites impuestos por la ley: mantener el servicio público en rutas no rentables y sostener el personal y los salarios”.
Por su parte, Axel Kicillof interpretó: “La situación que estamos intentando revertir en base a una batería de medidas está ocasionada completamente por la gestión privada. Hay una suerte de intento de instalar la idea que la gestión estatal es ineficiente. Es imposible generar un desastre de la magnitud que generó Marsans en el último tiempo. El número de la deuda es prácticamente equivalente a la facturación anual que tenía Aerolíneas. Acá hubo una política destinada a quebrar la empresa. La deuda genera una relación completamente perversa con los proveedores. La reputación de Aerolíneas quedó por el piso y las posibilidades de negociar son muy complicadas. Haber impedido la quiebra es el resultado de una buena gestión”.

El presente y el futuro
Recalde puso de relieve que el Plan es “conservador” en sus perspectivas. “Estamos proyectando basados exclusivamente en la venta de pasajes. Hay otras oportunidades con distintas unidades de negocio como son turismo o cargas”. Sobre este segmento, el gerente General de AR adelantó que se está trabajando en un acuerdo con el Correo Argentino para elevar el magro margen del 7 por ciento que le significa hoy a la compañía.
Para Recalde, el aspecto más relevante para la recomposición de la empresa es la inversión en flota. De los 60 aviones que el Grupo tiene en condiciones de volar, sólo lo hacen 45 y de estos, sólo cinco son propios. Esto se debe a que la firma cuenta hoy con la flota más antigua de América Latina. Además, la compañía tiene 39 máquinas inutilizadas o canibalizadas por las cuales se sigue pagando una renta mensual. “Es imposible devolver esta flota obsoleta porque los contratos dicen que hasta que no se subsane la deuda, no se reciben aeronaves. Además, de devolverlos, habría que hacerlo en el mismo estado en que se recibieron, lo que significaría un gasto enorme”, afirmó Recalde. “Esta flota, por su antigüedad, genera además un impacto absolutamente negativo en el servicio. Los aviones tiene una confiabilidad de despacho de entre el 70 y el 80 por ciento, esto es muy bajo y genera demoras y cancelaciones”, agregó.

El impacto de la flota nueva
“El objetivo es homogeneizar esta flota tan diversa (siete tipos de aeronaves) e ir unificándolas para terminar con una sola flota en Austral (compuesta de Embraer 190), una sola para el cabotaje y regional de AR con los B737-700 y una sola flota para el servicio internacional compuesta con Airbus 330 y 340. Para esto vamos a desprogramar los MD 80, el Boeing 737-200, los 737-500 y dar de baja los Boeing 747-400”. Por su parte, Kicillof agregó: “La dispersión de la flota es una herencia de la gestión privada. La flota homogénea es uno de los requisitos para la eficiencia en cualquier aerolínea. Una de las decisiones mas fuertes e históricas es que finalmente vamos a desprogramar estos aviones que nadie se animó a hacer, esto va a cambiar la performance”.
“Las demoras ocasionadas por mantenimiento se van a  reducir al mínimo. Una vez que logremos alcanzar los máximos niveles de puntualidad el pasajero va a volver solo a Aerolíneas. En 90 días hemos reducido el nivel de impuntualidad drásticamente y eso hoy se refleja en las ventas”, completó Recalde

Motor del turismo
En tiempos donde las compañías aéreas cada vez se alejan más del canal de ventas, Aerolíneas Argentinas planteó, ante los representantes de AAAVyT, la necesidad de asociarse con el fin de favorecer a toda la cadena de comercialización. “Debemos ser el eje del desarrollo turístico en la Argentina, por eso los invitamos a nuestros socios, porque queremos mostrarles el tremendo esfuerzo y el compromiso que asumimos para ser este motor y lograr en un período muy corto, a partir del esfuerzo de cada uno de los empleados, ser la mejor compañía de Latinoamérica y una de las 20 mejores del mundo, ese es nuestro compromiso”, dijo Lafosse ante la mirada de Roza y Di Giambattista.
Inmediatamente, el gerente Comercial de AR explicó la relevancia de la línea aérea para el desarrollo de las economías regionales y el turismo: “Aerolíneas cubre el 70 por ciento de las rutas nacionales, vuela a 33 destinos en todo el país, casi el triple que su principal competidor, y lo va a seguir haciendo. En este sentido es importante tener en cuenta que AR va a seguir apostando al desarrollo del sector turístico incrementando sus frecuencias a los principales destinos del país. En relación a la conectividad con el exterior, hay una decisión estratégica de apostar muy fuerte al mercado brasilero. Vamos a aumentar el tráfico con Chile, Venezuela y Colombia. Vamos a retomar las rutas al DF mexicano y a New York y vamos a incrementar las frecuencias a Madrid, Barcelona y Roma. Además, está en estudio volver a volar a París y Londres. En este rol va a ser muy importante nuestra relación con los operadores y con los distintos organismos provinciales y nacionales. Al respecto, estamos trabajando en un proyecto con la SECTUR, el InProTur, los entes de turismo de las provincias y un nutrido grupo de operadores para llevar adelante una política coordinada. Optar, que también fue canibalizada, va a tener a cargo el desarrollo y la coordinación de este desarrollo turístico sustentable”.

Roza confía
En diálogo con Mensajero, Ricardo Roza se mostró optimista frente a lo escuchado de boca de los gerentes de Aerolíneas. “Ante la realidad con la que le toca jugar a este nuevo directorio, y con la realidad que necesita hoy el país de no poder detener el crecimiento del turismo a través de lo estratégico que es el transporte aerocomercial, yo creo que el Plan de Aerolíneas Argentinas es el mejor que hay hoy para llevar adelante la compañía”, dijo.
Sin embargo, por qué Aerolíneas Argentinas se convertiría en una isla dentro del mapa aerocomercial al apostar nuevamente al canal de ventas, yendo a contramano del paradigma que hoy gobierna en la industria. O, como plantearon algunos de los presentes: “Por qué hoy deberíamos confiar en Aerolíneas”.
Al respecto, Roza contestó a Mensajero: “Aerolíneas Argentinas plantea, y estamos muy contentos con ello, un relanzamiento de revalorización a su cadena de comercialización. Hasta ahora lo venimos viendo en el día a día, en el trabajo continuo. Hemos sido invitados a la presentación y eso ya es una señal favorable”.
“Hacía muchos años que nosotros no teníamos revalorizado esa característica que siempre nos denominó en el sector. Muchos años fuimos socios estratégicos para el desarrollo de políticas comerciales en una línea aérea. Si bien las herramientas que hoy existen permiten la auto resolución de un viaje, eso no significa que sea la mejor herramienta que el usuario utiliza. Usa esa herramienta porque las líneas aéreas han aplicado políticas para generar una comunicación errónea en el usuario. El que mejor resuelve las problemáticas que se generan, sobre todo en los viajes internacionales, es el agente de viajes. Los profesionales son insustituibles en cualquier sistema donde el ser humano tenga necesidades”, agregó el presidente de AAAVyT.

La deuda

“La deuda condiciona el funcionamiento de la empresa porque gran parte es con proveedores”, dijo Recalde.
La deuda de AR es de 1485 millones de dólares. 40 por ciento aún no está vencida y 35 por ciento es con el Estado. De lo restante, el 12 por ciento es comercial y 11 por ciento es con organismos estatales y provinciales. De todo esto, el 25 por ciento es “deuda crítica” y asciende a 370 millones de dólares. “Este pasivo no se puede posponer, es deuda vencida y compromete nuestra eficiencia día a día”, afirmó Kicillof. “Esta es la deuda que estamos mirando hoy con una lupa para no pagar pasivos espurios. Pero no se trata de deuda ficticia, aunque sí es el resultado de un vaciamiento y una mala administración. Esto va a haber que pagarlo sí o sí”, advirt