Aerolíneas Argentinas solicitó a la Justicia Nacional en lo Comercial el levantamiento del concurso preventivo de la compañía abierto en 2001, cuando era propiedad de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España. Se trata de un importante paso en la normalización de la compañía, el cual es posible porque se saldó buena parte de la deuda que poseía la empresa.  
Aerolíneas canceló casi la totalidad del pasivo comprometido, explicaron desde su directorio. Todavía resta que se dirima en el Centro de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) la demanda contra el país que presentó Marsans por la expropiación, para concluir con su estatización.
Esa presentación retrasa la completa estatización. Se trata del único paso restante para que Aerolíneas pueda tomar deuda utilizando su patrimonio como garantía, una maniobra financiera que le permitiría ampliar su capacidad.

Confianza
“No hay duda que aprobarán el pedido”, señaló Juan Pablo Lafosse, Gerente Comercial de Aerolíneas Argentinas, en diálogo con Mensajero. Por otra parte, destacó la importancia de la aprobación de esta presentación judicial, al indicar que “salir del concurso es mostrar que las cuentas de la compañía están fuertes”.
Lafosse resaltó también algunas de las ventajas que el levantamiento del concurso le dará a Aerolíneas, como reducir las tasas de riesgo para los proveedores o para cerrar distintos tipos de acuerdos.

El trámite judicial
La solicitud fue presentada el martes pasado, según informó la línea aérea de bandera. Aerolíneas aseguró en un comunicado que el levantamiento del concurso preventivo será “un acto significativo por cuanto supone la regularización de su situación económica financiera con la mayor parte de la industria aerocomercial, la mejora de su calificación crediticia y comercial y el levantamiento de restricciones a la libre administración de los bienes que fueran dispuestas durante la gestión del grupo Marsans”.
La línea aérea fundó su solicitud en el hecho de que la compañía ha saldado buena parte de su deuda de más de 477 millones de pesos. Según una certificación contable efectuada por la Auditoría General de la Nación, Aerolíneas ya canceló el 99,31 por ciento de los pasivos verificados en el concurso preventivo.
El 0,7 por ciento restante responde a la renuencia de los acreedores a cobrar, lo que se vincula con la intención de poder seguir presionando a la empresa con esa deuda.