Una vez más se cumplió el plazo dispuesto por las partes que negocian el futuro de Aerolíneas Argentinas y Austral para tomar definiciones, pero aún no se sabe que sucederá con las compañías. Luego de que el 14 de octubre pasado finalizaran los 60 días hábiles acordados desde un principio a través del acta acuerdo firmada por el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y representantes del Grupo Marsans, los integrantes de la Asamblea de accionistas habían fijado el 12 de noviembre como nueva fecha tope. Una semana después, aún hay un abismo que divide las valuaciones del Credit Suisse -el banco contratado por los españoles- y del Tribunal de Tasaciones de la Nación (TTN) - el organismo elegido por el Estado argentino-. En la última reunión entre Jaime y los integrantes de la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y Seguimiento de las Privatizaciones, los legisladores aprobaron los números del TTN (valor negativo de ambas empresas de unos 2.500 millones de pesos) y firmaron un dictamen en el que rechazan lo que dice Marsans (valor positivo de aproximadamente 400 millones de dólares). A ese encuentro con el funcionario, que estuvo acompañado por el gerente general de Aerolíneas y Austral, Julio Alak, no asistió ninguno de los cuatro parlamentarios opositores que conforman la Bicameral.

Puertas cerradas
“La reunión la improvisaron y a los legisladores de la oposición nos avisaron un ratito antes”, se quejó el diputado radical Rubén Lanceta, quien también le dijo a este medio que junto a Esteban Bullrich, del bloque del Pro, van a “repudiar la burla del oficialismo a la oposición”, ante los medios. Como ya había expresado en distintas oportunidades al ser consultado por Mensajero Periódico Turístico, Lanceta opinó que la única salida posible es la expropiación de los activos tangibles, y al respecto consideró que esa alternativa puede llegar a concretarse dado que “el Gobierno es capaz de hacer cualquier cosa”. Sin embargo, dijo que “probablemente (los Kirchner) tengan miedo de acarrear con el estigma de estatizadores ante España, porque se podrían dañar las relaciones bilaterales. No saben cómo quedar bien con Zapatero”.
El diputado de la UCR cree que el patrimonio neto negativo va a terminar por encima de los tres mil millones de pesos y sostuvo que “el Estado no puede comprar algo que no tiene valor”.
Si bien Lanceta no es el único que habla de expropiar, el acta acuerdo sigue vigente y lo que plantea es que en caso de no coincidir las valuaciones, se recurrirá a un tercer tasador inapelable. El bloque radical ya solicitó ante la Justicia que se declare la nulidad del acta, pero el pedido no tuvo repercusión. “Si no se anula, Marsans puede tener argumentos como para ir al CIADI (N. de la R.: un tribunal internacional que depende del Banco Mundial y que arbitra en litigios entre inversores extranjeros y Estados nacionales)”, señaló el Diputado.

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