El Presidente del Instituto Fueguino de Turismo, Marcelo Echazú, dio detalles sobre las gestiones que se están realizando desde el organismo a su cargo para recuperar dos hosterías pertenecientes al Estado provincial. Con respecto a la Hostería Cabo San Pablo indicó que “la semana pasada se firmó un convenio de desocupación a través del cual se fijó un plazo para que el lugar sea desocupado a mitad de año”. Señaló además que el convenio va a ser homologado judicialmente. “La homologación judicial le dará fuerza de sentencia. Esto significa que si  la persona no desocupa el lugar el día acordado contamos con una sentencia merced a la cual podemos pedir inmediatamente el cumplimiento de lo pautado y el desalojo con lo que evitaríamos un largo juicio”, expuso. Según anticipó, la desocupación del inmueble está prevista para mediados de 2012 por lo que en los meses venideros se confeccionarán los pliegos licitatorios para un posterior llamado a licitación. “Una vez resuelta la situación vamos a concesionar el lugar a un particular que asuma la inversión de reconstruir algo que está deteriorado y lo ponga al servicio de la comunidad obteniendo, por supuesto, sus ganancias”, explicó el funcionario y consideró que la inversión “va a depender de lo que quiera hacer el privado”.

Por otra parte, el Presidente del Infuetur se refirió a la situación de la Hostería Petrel. Recordó que “hubo una desadjudicación en noviembre de 2011 que fue cuestionada por la empresa concesionaria”. En su momento la empresa tenía que comprar una serie de requisitos que tenían que ver con la solvencia técnica para firmar el contrato; requisitos que merecieron observaciones de parte del Tribunal de Cuentas que había señalado los puntos flojos de la oferta de la empresa que tenían que ver con su capacidad económica. En ese momento se le pidió a la empresa que adecuara  el contrato social, que mostraran capacidad económica pero fue pasando el tiempo y la empresa incurrió en delaciones e incumplimientos.

Ahora hay que resolver si la notificación estuvo bien hecha o no. “Si se resuelve que la notificación estuvo bien hecha la cuestión estaría terminada para el Infuetur con lo cual podríamos llamar a una nueva licitación. Este tema podría estar resuelto en veinte días. Requiere un dictamen legal de los abogados del Infuetur y luego una resolución haciendo lugar o no al pedido de nulidad”, expuso el Presidente del instituto.

Finalmente, al ser consultado sobre el alcance de los llamados a licitación, expresó: “Las licitaciones son abiertas. Nosotros aspiramos a que el empresario local tenga interés en este tipo de inversiones. De hecho en las reuniones que tuve la semana pasada con la cámaras Hotelera y de Turismo de Ushuaia puse en conocimiento de esto como para que ellos lo difundieran entre sus asociados. Me parece importante que quien ya está en el mercado pueda acceder a estas concesiones”.