Querer y no poder
Una vez más, el Banco Central azotó a la industria turística: se redujo a la mitad la cantidad de dólares permitidos para girar al exterior.
Sin anuncio oficial, los operadores se enteraron de la medida que los llevará a la zona roja una vez más: desde la semana pasada, las transferencias diarias al exterior tendrán como tope el monto de 75 mil dólares. Antes de esta jugada, que tiene por objetivo combatir la escasez de dólares en la reserva, el máximo transferible alcanzaba los 150 mil dólares, es decir, el doble.
Esta decisión tiene lugar en un contexto político cuanto menos tembloroso, producto de las últimas elecciones presidenciales, donde quedaron mano a mano Daniel Scioli y Mauricio Macri. Por esto mismo, se especula entre los empresarios que no hubo comunicado público, ya que una rebaja de este tipo se vuelve altamente impopular en cuestión de segundos.
Se enteraron por WhatsApp…
Así lo comentó un grupo de operadores a Mensajero Turístico. Al parecer, los empresarios supieron de esta medida del Banco Central recién al hablar con las entidades financieras: “No se nos indicó a qué resolución corresponde este recorte. Es una desprolijidad absoluta. Para que te des una idea, los Bancos se enteraron por WhatsApp”, contó uno de ellos, que prefirió no ser citado abiertamente.
Declaración desde AAOVYT
“Es algo que el gobierno paulatinamente ha ido aplicando: hace dos años se podía girar hasta 2 millones de dólares sin autorización del Banco Central, en la medida que se fue instalando el cepo esto se fue reduciendo a un millón, a medio millón, a 300 mil dólares hace cuatro meses, hace dos se bajó a 150 mil y ahora a 75 mil”, aseguró Juan Carlos Chervatin, vicepresidente de la Asociación Argentina de Operadores de Viajes y Turismo (AAOVyT), en declaraciones al medio Hosteltur.
El dirigente señaló que los operadores tendrán que ser “muy cuidadosos” con los topes de ventas. “Si no, no vamos a tener la autorización para poder pagarles a nuestros proveedores”, explicó.
Efecto dominó
Naturalmente, esta medida afecta directamente a los operadores, puesto que son los que efectúan este tipo de operaciones monetarias. Siguiendo la cadena de comercialización, no hace falta caminar mucho trecho para que el último eslabón de la cadena sufra las consecuencias: aquí entran en juego y se ven perjudicados, una vez más, los agentes de viajes.
En este sentido, el vicepresidente de AAOVyT señaló: “Si reducimos nuestro stock, las agencias no van a tener qué vender y producto de esto va a ocurrir que las personas terminarán yendo a comprar al extranjero y a pagar en el extranjero, lo que nos va a afectar doblemente. Los que tenemos redes de comercialización en el país producimos desempleo porque no se usa la red, y por otro lado el gobierno deja de percibir impuestos”.
“Esto es una medida de un inexperto, porque cuando un señor compra en Booking, TripAdvisor o Expedia los impuestos los reciben afuera, no acá, con lo cual el Ministerio de Economía está tomando medidas en contra del propio Ministerio y no sólo de los operadores”, completó.
¿Agencias indefensas?
Por su parte, Fabricio Di Giambattista, presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT), declaró que todavía existe la opción de pedir autorización para giros más grandes; si bien Chervatin enfatizó en que la obtención de esos permisos es altamente improbable: “Si tenemos que vender bajo la condición que aprueben después el giro, nadie va a querer comprar”, auguró el vicepresidente de AAOVyT.
Di Giambattista dijo que sabe que esta medida tendrá impacto en las agencias, pero que todavía no hay demasiadas certezas sobre la continuidad de la misma. “Todavía estamos de reunión en reunión, para comprender bien dónde estamos parados”, esgrimió.
¿Hay que dejar de vender?
Esta dicotomía entre vender sin saber si se podrá concretar la operación o, en su defecto, desconociendo sus valores, tiene en vela a muchos empresarios.
“Yo te puedo tomar una venta hoy, pero no tengo manera de garantizar el precio o valor del dólar. El que más vende es el que más pierde. Hay que vender lo que se puede transferir”, dijo Horacio Méndez Bros, director comercial de Eurovips.
Por otro lado, Chervatin explayó: “Los operadores más importantes, que están por encima de los 75 mil dólares por día de giro al exterior, ya están limitando sus ventas, con todo el problema que esto va a traer a las estructuras de personal”, explicó.
Algunas operadoras reconocidas optaron en algún momento por no vender, y sufrieron fuertes reveses en su prestigio frente a las agencias.
Vivir en la paradoja
Méndez Bros también se refirió a un contexto que, a priori, parece prometedor. Sin embargo, resulta escabroso: “La oferta aérea ha crecido en un 80 por ciento aproximadamente, vuela un escuadrón de aviones al Caribe, hay planes de financiación en doce cuotas sin interés, y miles de argentinos quieren viajar al exterior. Sin embargo, nos desayunamos que ahora nos reducen los giros al 50 por ciento”, sentenció, y agregó que “cambian constantemente las reglas del juego”.
¿Se viene el desempleo?
Menos transferencias posibles implican que haya gente que no tenga trabajo que hacer dentro de su empresa. Entonces, cabe preguntarse: ¿Se viene el desempleo?
“Entre los operadores nos reunimos para ver qué hacemos, pero la verdad que, al ser todas empresas de distintos tamaños, no hay muchos horizontes parecidos”, explicó el director comercial de Eurovips, que continuó: “Los operadores representamos el 25 por ciento de la emisión diaria. Si el año pasado fueron 2100 millones, nosotros aportamos 525 millones, y eso que hoy estamos en una cuarta parte de la capacidad que teníamos hace tres años”.
El vicepresidente de AAOVyT, a su vez, aseguró que “no va a haber nadie, sea quien sea, que en pocos días pueda cambiar la situación”, y ahondó: “Esto se cambia no sólo con una devaluación, sino que hay muchas medidas económicas que tienen que estar concatenadas como para ir modificando la economía hasta alcanzar un punto de equilibrio. Todas las entidades que representamos a los sistemas de comercialización turística coincidimos en que estas medidas realmente son un problema serio para nuestra estructura de comercialización”.
Los operadores vienen sufriendo trancazos desde hace años, combinados entre medidas de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el Banco Central. Las agencias han sufrido el efecto de estas resoluciones, y muchos trabajadores han quedado en la calle.
En un momento de auge turístico, donde algunas compañías incluso estaban vendiendo para las próximas vacaciones de invierno, toca reformular y temer por una palabra que nadie quiere escuchar: Ajuste.
Primavera argentina
Algunos operadores deslizaron la posibilidad de tomar medidas extremas: cese de actividades. “Imaginate, si no cobramos, no tomamos pagos, etc. Explotaría todo”, arrojó un operador prominente del sector.
Entre los operadores la cosa está que arde, y un miembro de estas empresas se desahogó: “Con esta medida se complica más y más nuestro trabajo. La industria del turismo está de terror hace cinco años”.
En el último peldaño quedan las agencias de viajes, que vieron cientos de despidos pasar a lo largo de estos años, sobre todo durante el 2014.
El ambiente está convulsionado, y las caras rojas de ira abundan en la industria, pero todos coinciden en que “falta un mes”.
¿Será que estos votantes terminaron de decidir a quién votarán en el ballotage?
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