En el Consejo Profesional  de Agrimensores, Ingenieros y Profesionales afines (COPAIPA) se reunieron el miércoles técnicos de la Secretaría de Minería  y del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia para analizar la propuesta a la traza de la ruta nacional Nº 40 presentada por la Dirección de Vialidad de Salta.  Este organismo propone una  variante en la traza en su tramo norte (Salta- Jujuy).
Este encuentro permitió  unificar criterios que serán tenidos en cuenta en la  propuesta final para el trazado, que se dará a conocer el próximo 7 de agosto, y que será elevada a Vialidad Nacional.
La propuesta provincial es que la nueva ruta nacional Nº 40 se desarrolle en territorio jujeño hacia el sur, finalizando en Salta en empalme con la ruta nacional Nº 51, entre Alto Chorrillos y Olacapato. En contra parte, la provincia de Jujuy intenta modificar el recorrido, lo que únicamente beneficiaría a localidades ubicadas en su territorio, en desmedro de comunidades salteñas.
El director de Vialidad de Salta, Gerardo Villalba, dijo que “nuestra propuesta no va en desmedro de Jujuy. Entendemos que las rutas nacionales constituyen vías de comunicación interregionales y que por ende deben responder a las necesidades e intereses de las provincias que atraviesan”.
“Por eso requeriremos a Vialidad de la Nación que  atienda nuestra propuesta, que se sostiene en el principio básico de equidad y que es  superadora e integradora ya que favorece tanto  a Salta como a Jujuy y  Catamarca”, concluyó el funcionario.
La ruta  40 tiene la importancia de atravesar tres regiones (Norte, Cuyo y Patagonia) lo que permite caracterizarla como eje conector vertical.
Mapas y registros demuestran que la pavimentación de la variante sugerida por Salta, demandaría una inversión notoriamente inferior a la del extenso tramo nuevo que viene de Jujuy, ahorrando costos de operación y tiempo de viaje.
A su vez permitiría lograr la redistribución de flujos hacia otras localidades de la puna, favoreciendo de esta manera el ingreso de visitantes hacia destinos cercanos a cabeceras departamentales y su desarrollo económico, turístico y social. La  traza propuesta evitaría daños ambientales irreversibles.