"Será una fiesta cultural y popular, con grandes eventos, tanto para el público de Brasil que esté de paseo en Bariloche, como de turistas argentinos y también residentes de Bariloche y la Patagonia", dijo el ministro de Turismo de Río Negro, Angel Rovira Bosch, al anunciar “El Brasiloche”.
Cada invierno vienen a Bariloche entre 20.000 y 30.000 turistas brasileños, más que nada atraídos por la nieve, que ocupan la hotelería de más alta gama y demandan varios vuelos directos semanales entre Brasil y Bariloche, entre otros servicios turísticos.
Rovira Bosch explicó que la idea surgió en función del "fabuloso éxito" de la segunda edición de la Fiesta del Chocolate, realizada en Semana Santa, que además de mantener una ocupación hotelera plena a lo largo de dos semanas, generó una fuerte repercusión mediática nacional e internacional.
"La fiesta generó un fenomenal efecto de comunicación positiva de Bariloche, lo que fortalece el posicionamiento del destino en todos los mercados, y le suma competitividad", sostuvo el ministro.
Además destacó que dejó más de 55 millones de pesos en la ciudad, "recursos que se atomizaron entre numerosos prestadores, en el efecto cascada del turismo, que se multiplica en puestos de trabajo", afirmó.
También evaluó como "extraordinaria la sinergia que esta fiesta del chocolate logró entre el empresariado chocolatero y el hotelero, y el Estado municipal, provincial y nacional, que realizaron fuertes aportes para que la celebración sea el éxito que trascendió fronteras".
La misma satisfacción ante los resultados del trabajo conjunto fue expresada hoy por la intendenta interina María Eugenia Martini, quien en un balance de la Fiesta del Chocolate dijo que "también fue muy destacado el apoyo del personal municipal, tanto en los días previos como durante la realización".
"Los mismos esfuerzos conjuntos se verán ahora en la Fiesta Nacional de la Nieve, que debe ser tanto para el pueblo de Bariloche como para el turismo, y buscará un efecto promocional turístico de la ciudad".
El empresario chocolatero Diego Ferrari afirmó que "el trabajo conjunto estuvo a la vista" e informó que entre el sector privado y el estatal se invirtieron más de 2 millones de pesos en la fiesta.
Agregó que sólo la industria del sector aportó 9.500 kilos de chocolate, además de la mano de obra para la tableta y el huevo gigantes, y miles de pequeños huevos cedidos para entregar solidariamente entre los barrios más carenciados de Bariloche y otras ciudades rionegrinas.