La obra, que demandó una inversión de 85 millones de pesos, permitirá mejorar el servicio de transporte de pasajeros dentro de la provincia y será un atractivo más para los turistas.
Desde la nueva terminal, la de mayor superficie de la Argentina, operarán los ómnibus de larga distancia, en tanto los de corta y media lo harán desde la estación ya existente.
El ministro de Turismo destacó que “esta inversión en infraestructura contribuye al desarrollo de la actividad turística de Córdoba”.
En el acto estuvieron presentes el vicegobernador provincial, Héctor Campana; el intendente de Córdoba, Daniel Giacomino; el presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Oscar Ghezzi; el titular de la Cámara de Turismo de Cordoba (CAMTUCOR), Enrique Finochietti, y autoridades de la Agencia Córdoba Turismo.

La nueva terminal

La estructura, ubicada entre la avenida Leopoldo Lugones, el boulevard Perón y la bajada Pucará en el ex Molino, tiene una superficie de 23.800 metros cuadrados, 52 plataformas para colectivos de larga distancia y se conecta a través de un túnel con la antigua terminal – desde donde operarán servicios de corta y media distancia.
La nueva estación duplica la capacidad de oferta actual y permite albergar a dos mil pasajeros más por hora. Además, cuenta con 42 espacios para boleterías, 2 restaurantes, 30 locales comerciales, 250 plazas de estacionamiento: 51 cubiertas y 199 descubiertas, ascensores y rampas para personas con movilidad reducida y un espacio para el servicio de encomiendas.
El proyecto contempló la conservación del estilo arquitectónico original de lo que fuera el Molino Centenario. En la planta baja, que fue reciclada, se construyó el hall de boleterías. También fueron preservados los silos ubicados en los laterales del emblemático edificio.