Será el último fin de semana largo del año y, según los cálculos oficiales, también el más flojo de todo el 2011, ya que el índice de ocupación nunca bajó de 75 en los días no laborables y este aspira, como máximo, a llenar 60% de las plazas hoteleras.
Según afirmó ayer el director de Planificación Turística, Raúl Sánchez, la ocupación hotelera alcanzará, con suerte, ese porcentaje en toda la provincia, pese a que habrá
cuatro días de receso para la administración pública y la actividad bancaria, entre otros rubros. Según el calendario oficial, está previsto que el fin de semana largo comience el jueves y finalice el domingo siguiente, ya que, desde la Nación, establecieron el segundo feriado "puente" del año; es decir, al Día de la Virgen –el jueves–se suma un día hábil más para reactivar el turismo interno.
A pesar de los esfuerzos oficiales, las expectativas son bajas para estos días. Desde el ámbito público y privado vinculados al sector argumentan que la merma se debe
a la época del año, ya que se está  más cerca del fin de año y de las vacaciones estivales y "se prefiere ahorrar algo de dinero en los días previos", argumentó Sánchez.
"Es menor la cifra pero no es mala. Es un buen movimiento para los mendocinos porque se espera turismo desparramado alrededor de toda la provincia.
Estamos cerca de las vacaciones y vienen los gastos de las Fiestas de  fin de año. Pero hay otra lectura.
Muchos que no podrán tomarse unos días en enero aprovechan este fin de semana para desconectarse un poco de la rutina", agregó el director de Planificación Turística.
Según estiman desde esa repartición, el fuerte de visitas esta vez serán los oriundos de Córdoba,  San Luis, San Juan y Buenos Aires, como también el propio  mendocino. El movimiento de chilenos, en cambio, será mucho menor que el fin de semana largo anterior, pues allá sólo cuentan con el feriado religioso del jueves y no con el viernes. "Siempre hay familias chilenas que pueden darse el lujo de arreglar un franco en su trabajo y aprovechar la oferta turística y cultural de Mendoza", dijo el
director de Planificación. Sánchez agregó que el hecho de tener, como máximo, 60% de plazas ocupadas no es "ni mejor ni peor que en el 2010", ya que es la primera vez que se implementa el sistema de feriado puente en esta época del año y no hay posibilidad de comparar.
Desde la Cámara de Turismo de Mendoza, las expectativas son aún más pesimistas. Estiman que la ocupación podría rondar entre 50% y 60%. Y, como en otras ocasiones, desde esa entidad prevén que los visitantes que arriben a Mendoza tendrán un poder adquisitivo medio y medio alto, ya que el gran porcentaje de reservas
se registró en hoteles de tres estrellas para arriba, incluidos con un paquete aéreo.
"Igualmente, las escapadas tienen la característica de definirse hasta unas horas antes de su inicio. Aún hay que ver si ingresarán más autos de los previstos hasta  ahora", aclaró Ricardo Becacceci, directivo de la Cámara de Turismo.  El gasto por persona y por día rondará los 300 pesos y las vedetes, como ocurre durante todo el año, serán las bodegas, las excursiones por alta montaña y los espejos de agua del Sur mendocino. Becacceci aseguró que durante este mes se ha trabajado en  conjunto con los empresarios gastronómicos y hoteleros del sector para generar promociones de paquetes turísticos con descuentos y así promover la llegada de
más cantidad de visitantes. Para el sector comercial, sobre todo en la zona capitalina, hay mayores conflictos con el feriado denominado "puente".
Desde la Cámara de Comercio de la Ciudad de Mendoza, su presidenta, Susana Cavallaro, recomendó a los comerciantes "trabajar el viernes, ya que el sábado es
un día hábil para el comercio y no tiene sentido cortar dos días".  Según Cavallaro: "Si no se trabaja no hay ganancias y sería bueno competir con los shoppings, porque
estos estarán abiertos y somos menos competitivos".