Amadeus encargó el Future Traveller Tribes 2030 con el fin de identificar cómo se verá el escenario de los viajes y viajeros dentro de 15 años y cómo afectará la forma en que la industria de los viajes comercializará y venderá sus productos a los viajeros. (ver Edicion 454)
El informe se dividió en dos fases distintas. El primer informe, fue “Future Traveller Tribes 2030: Entendiendo el viajero del futuro”, escrito por The Future Foundation que examina el futuro de la industria de viajes de forma más global.
Este segundo informe, “Future Traveller Tribes 2030: Construyendo un viaje más gratificante”, toma los resultados de la primera fase del proyecto y considera desde la perspectiva de la industria de viajes, el mapeo de las tribus para los comportamientos de compra de los viajeros. 
Este trabajo busca juntar las tribus de los viajeros y la experiencia de viaje para definir cómo vender servicios de viajes con más eficacia y satisfacer las necesidades únicas de las seis tribus definidas antes. 
Este informe utiliza una combinación de investigación primaria y secundaria para determinar sus conclusiones, incluyendo entrevistas con una serie de ejecutivos de aerolíneas y de marketing, con el grupo interno de investigación de Frost & Sullivan y análisis de expertos negocios de ICT y Aeroespacial & Defensa de Frost & Sullivan.

El Viaje de los Viajeros
Para el 2030, habrá muy pocos lugares sin conectividad, lo que significa que el viajero podrá acceder en todo momento a lo largo de su viaje, a través de una gama de diferentes dispositivos. El smartphone habrá ampliado la accesibilidad móvil, con la información disponible al alcance de todos, casi constantemente. Hoy en día, el viajero se pierde posiblemente de la aerolínea una vez que sale del avión, sin embargo, una vez que este nuevo estándar global de conectividad móvil esté en su lugar, una nueva fase – “on-trip”- se añadirá al viaje. 

Nuevos canales de ventas
Además de esto, el viaje ya no terminará cuando llegue la Sala de Llegadas. El éxito de las aerolíneas y los intermediarios complementarios, tales como agentes y gestores de viaje aprovecharán esta etapa actualmente poco usada del viaje “post-trip”, para proporcionar una experiencia personalizada, mejorando la experiencia del cliente y reforzando su marca. 
Surgirán nuevos canales de venta que pueden ser divididos en canales de “inspiración” (teléfono inteligente, tableta, auriculares de realidad virtual), que ofrecen experiencias más envolventes y serán utilizados como herramientas de descubrimiento; frente a los canales de “información” (smartwatch, lentes de realidad aumentada y robots de servicio), que se centrarán en contenidos cortos y en compras.

Experiencias de compras
Para atraer a las tribus de futuros viajeros, las aerolíneas tendrán que crear “experiencias de compras” y alejarse de la idea de centrarse en la comercialización exclusivamente como maximización de los ingresos. La construcción de las “experiencias de compras” es un enfoque centrado en el cliente y será un componente central de la construcción de marca, permitiendo éxito a las aerolíneas para evitar la mercantilización. 
Incluirá paquetes personalizados de productos y servicios, gracias a los avances en el análisis de datos personalizados; puntos de contacto permanente entre el proveedor de viajes y el viajero; y la compra “fricción” facilitada por el teléfono inteligente, biometría portátiles y billeteras digitales. 
 
Datos y personalización
Como el viaje del viajero, experiencias de compra y los canales de ventas son cada vez más complejos, los datos serán por lejos el más importante recurso disponible para una aerolínea: dando la ventaja competitiva. Los que pueden recopilar y utilizar datos efectivamente verán los beneficios en su resultado final.
En los próximos años, la industria de la tecnología irá más allá de la recolección de datos para crear realmente un valor real de los datos. Una técnica llamada ‘aprendizaje automático’ permitirá a las aerolíneas tener una comprensión más profunda de sus clientes y automatizará muchos procesos manuales.

Nuevos tipos de experiencias de viaje
En su enfoque para la comercialización, la industria debe alejarse de una mentalidad de “servicios complementarios”, lo que sugiere que estos servicios se ajusten al producto básico de vuelo. En cambio, el vuelo debe ser visto como una experiencia de viaje que ofrecen las aerolíneas para brindar un viaje más gratificante para los clientes.
Los tipos de servicios que se pueden ofrecer a los viajeros se verán afectados por los avances tecnológicos en la inteligencia artificial, robótica, impresión 3D y realidad virtual. Los nuevos tipos de experiencias de viaje no pueden ser sólo productos o experiencias: habrá una gran demanda de un servicio de asesoramiento de viajes de confianza. A medida que la cantidad de información disponible en cada hotel, destino y servicio crece, los viajeros eligen construir sus propias vacaciones, para lo que los viajeros buscarán asesoramiento fiable.

Los grupos
El informe reconoce a los viajeros de alto poder adquisitivo únicamente, a partir de los cuales se desprenden algunos segmentos. 
Están los viajeros más “duros”, que realizan sus trayectos por razones específicas (reunión con nuevo cliente), y así quieren su viaje, pragmático con soluciones rápidas. 
También están los viajeros “éticos”. Están muy adentrados en el conocimiento del medio ambiente, y a través de todas las aplicaciones posibles lo dan a conocer. Las redes sociales son un elemento fundamental para mostrar qué tan profundos son respecto a la interpretación del futuro del planeta. Suelen ser personas que trabajan más en el sector tecnológico, y que sienten una suerte de superioridad moral por su compromiso con el cuidado medioambiental. Estos aprecian el voluntariado en tareas que le son afines.  
Asimismo están los “puristas culturales”. A éstos los define su vínculo con el país que visitarán. Por ejemplo, si viaja a México, se preocupará por aprender español lo mejor posible, y llegar con cada frase necesaria aprendida. Sin embargo, esperará a llegar al país para buscar un hospedaje, para adentrarse con mayor ahínco en la cultura. Recién en el destino se ocupará de adquirir una noche en un hotel que, según sus intereses, tendrá que estar estrechamente relacionado con la cultura mexicana o, al menos, tener rasgos distintivos que le definan.
Luego están los “buscadores de simpleza”, ideales para los agentes de viajes ya que buscan unas vacaciones donde no tengan que preocuparse dónde comer, dónde ir de excursión, ni dónde hospedarse. Sólo quieren tener el paquete armado, y que haya la menor cantidad de eventualidades posibles. Por cómo se perfilan, estos viajeros serán los mayores adeptos al all inclusive.
El informe reconoce además a los “cazadores de recompensa”; personas de 60 años en adelante, con mucho dinero por gastar en un tiempo acotado de vacaciones. Turismo de lujo y un médico cerca, las claves para tenerlos contentos.
Finalmente están “buscadores de capital social”, quienes encontrarán inspiración para sus viajes en las redes sociales y esperarán un alto grado de personalización en la oferta de sus proveedores. Ellos estarán abiertos a recibir nuevos servicios en cualquier fase de su viaje, se mostrarán proclives a facilitar sus datos para recibir un trato preferente y se sentirán cómodos con las nuevas tecnologías.