Viajar en temporada baja puede ser un inalcanzable para algunos, pero para otros viajeros es tan simple como salirse de su esquema tradicional de irse de viaje en fechas establecidas por el calendario, y buscar nuevas oportunidades de viajar en épocas no convencionales.

¿Alguna vez se pusieron a pensar en la infinidad de ventajas que tiene el viajar fuera de temporada? Turismocity, el metabuscado que reúne más de 100 agencias de viaje, elaboró un informe donde desarrolla siete ventajas de viajar fuera de temporada:

   1- Los vuelos son más baratos: viajar fuera de temporada ayuda a combatir la vieja ley de oferta y demanda. Como los pasajes suelen bajar en su demanda, por default, los precios tienden también a ser más económicos que en otras épocas del año donde la demanda de compra de aéreos suele aumentar. Es bueno siempre seguir a las páginas que están detrás de las buenas oportunidades como el comparador de vuelos Turismocity (con el plus de que también envía alertas y emails cuando hay excelentes ofertas)

   2- Como la cantidad de turistas suele bajar en temporada baja, la calidad de la atención de quienes viven del turismo suele mejorar.

   3- El alojamiento suele bajar de precio ya que las reservas suelen ser menores y por ende, lo que más quieren los hoteles y hosteles es poder llenar sus habitaciones vacías, por eso, no es raro que surjan promos last minute y que las tasas de los hoteles desciendan hasta un 50% de lo que salen en otras épocas.

   4- Los precios para salir a comer y disfrutar de la vida gastronómica no suelen ser tan costosa. Aprovechen porque es un buen momento para aquellos amantes de descubrir los sabores locales y las comidas típicas de cada lugar.

   5- La cantidad de gente es menos, lo que permite aprovechar al máximo la ciudad, despejada de turistas y colas infernales para visitar las atracciones turísticas, con el plus de que también se puede aprovechar de sus citadinos reales y así poder vivenciar la verdadera esencia del lugar, sus movimientos y su cultura.

   6- Aprovechar para visitar no solo los atractivos típicos en los cuales seguramente se vayan a evitar largas colas, sino, también, ver otros lugares locales que son atractivos no turísticos y que permiten conocer algunos secretos más íntimos de las calles de las ciudades.

   7- Los tours suelen ser más personalizados y no testados de tanta gente, lo cual permite poder apreciar y hasta escuchar mejor la historia de cada paisaje, construcción arquitectónica.