Cesó el viento y a partir del miércoles los turistas se volcaron desde temprano a las playas de esta villa, para aprovechar a pleno estos días que se presentaron calmos y calurosos.
Debido a esto, los distintos paradores se colmaron de familias con niños pequeños, parejas sin hijos o matrimonios mayores, que dieron cuenta del cambio del perfil de turistas que arribaron al destino desde que comenzó febrero.
Es que a diferencia del público joven que generalmente se da cita en el balneario al inicio de la temporada, imprimiéndole un ritmo adolescente y bullicioso a la primera etapa del verano, este mes se caracteriza por convocar a veraneantes más tranquilos que priorizan el disfrute de las actividades que se dan al borde del mar y por la noche prefieren compartir cenas en algunos de los tantos restaurantes de la ciudad seguidos por largos paseos en familia.
Por eso, aunque la actividad nocturna continúa y el balneario se muestra con mucho movimiento, los días transcurren alejados del vértigo febril que signó las calurosas jornadas de enero.
Durante las largas tardes de playa, es común observar a las parejas que poseen pequeños -que son las que llegan sin tener que estar pendientes del calendario escolar- aprovechar la agenda recreativa que ofrecen los distintos paradores, porque mientras los chicos se divierten en algún torneo deportivo o con juegos que se improvisan al borde del mar ellos se dejan seducir por la tranquilidad del paisaje, tendiéndose al sol o dejando pasar las horas compartiendo interminables ruedas de mate.
Los prestadores coinciden en que este tipo de público posee un mayor nivel de gastos y no se priva de disfrutar de la oferta gastronómica ni de realizar excursiones hacia algunos de los tantos puntos de interés que presenta la región, y se entusiasman al señalar que hasta ahora existe un buen nivel de reservas para lo que resta de la temporada.
Además, las perspectivas climáticas, que deparan días que irán ganando calidez al acercarse a la segunda quincena del mes, prevén que se repita la tendencia de que durante los fines de semana aquellos que ya vivieron sus vacaciones pero residen en ciudades cercanas, opten por fugaces escapadas para no perderse el relax que aporta la playa. En cuanto a las cifras difundidas por la secretaría de turismo, esa cartera consignó que del primero al diez de febrero inclusive 66.893 turistas ingresaron al destino.
Esa cifra está compuesta por los 65.400 visitantes que ingresaron a Las Grutas, los 988 que optaron por SAO y los 505 que visitaron las playas del Puerto SAE.
En cuánto al factor de ocupación durante el mismo período, de las 26.633 plazas ofrecidas en la villa el 86.30% de ellas estuvo cubierto, mientras que de las 386 que se encuentran en San Antonio Oeste el 68.03% se mantuvo ocupado, en tanto que de las 188 plazas que se ofrecen en el Puerto SAE el 87.30% fueron rentadas