Del 8 al 12 de febrero, se realizará la Chaya, la fiesta riojana más importante, que promete sumergir durante seis días a toda la provincia en un reino de risas, música, festivales y danzas. Con presencia de más de 30 artistas locales, a los que se suman otros convocantes de la escena folklórica nacional, el Festival que se organiza en paralelo a las diversas actividades tradicionales que impone la agenda chayera, tendrá su espacio
central en el Autódromo de la Ciudad de La Rioja.
Durante el mes de febrero la provincia de La Rioja vive La Chaya, un hechizo festivo se apodera de toda la provincia, con matices y actividades diversas. Los topamientos en los barrios, el Festival de la Chaya, las fiestas de harina y albahaca y los corsos carnavalescos se mezclan en cada rincón para unir a los pobladores, quienes ocultos tras la harina o pomada de zapatos, tiñen sus caras y esfuman las fronteras sociales o económicas que los divide durante el año.
Uno de los momentos clave de la Chaya son los topamientos en los barrios, que son los enfrentamientos amistosos entre los hombres y las mujeres, que al llegar al centro de la calle se arrojan agua y harina como símbolo de confraternidad. Durante toda la tarde, el barrio está sumergido en el ritmo de la música folclórica, en una fiesta que culmina al atardecer. Los vecinos organizan este encuentro los fines de semana, donde el vino, las empanadas, la harina, la albahaca y la música popular circulan a discreción entre todos
los participantes.
A la par de la tradicional celebración que se destapa en cada poblado, desde hace más de diez años se realiza un mega festival folklórico con artistas de todo el país, que habitualmente congrega a más de 15 mil personas. Desde 2012, ese marco se amplió con el fin de sumar además a músicos y bailarines de La Rioja. La grilla para la edición 2013 de la celebración incluye el viernes 8 de febrero a Abel Pintos, Facundo Toro, Nacho y Daniel Campos y Los Changos; el sábado 9 a Jorge Rojas, Coplanacu, Por siempre Tucu y Orellana Lucca; el
domingo 10 a Sergio Galleguillo, Los Manseros Santiagueños, Los Huayras y Diableros de Orán; y el lunes 11 a El Chaqueño Palavecino, Amboe y Néstor Garnica.
Entre los artistas locales se destaca la presencia de: La Bruja Salguero, Aguablanca, Carlos Ferreyra, Daniel Argañaraz, Emiliano Zerbini, Germán Nieto, Grupo Vocal Norte, Kike Alamo, Las Valijas, Los Legales, Natalia
Barrionuevo, Pica Juárez o Yuyo Salvatierra, entre otros.
 
El mito chayero
El origen de la Chaya suele remontarse la historia a la época en que en los valles y quebradas de la actual Rioja vivían los diaguitas, los aborígenes de la zona noroeste del país. En una de estas tribus vivía una joven llamada
Challai (Chaya), que por su belleza  se creía que era un homenaje vivo a  la Pachamama (la Madre Tierra, a la que también se llamaba Allpa Huama). Chaya se enamoró de Pujllay, una especie de semidios. Algunos historiadores pinan que se trataba de un joven y rubio colono. De cualquier manera, el amor entre ellos no pudo concretarse: por no ser aceptada la niña por la amilia del muchacho o por no ser correspondido su amor. La niña, esengañada, huye a las montañas. Se dice que cuando su tribu estaba a punto de encontrarla en una quebrada, Chaya se convirtió en nube y ascendió a los erros. Y que cada año, en febrero, vuelve convertida en rocío, para ndulzar las flores del cardón, como una lágrima derramada por su amor perdido. Pujllay, con su corazón partido, se emborracha y cae en un fogón, onde muere.
Esta leyenda da el nombre de Chaya a la fiesta y deja como personaje principal a Pujllay, que se representa con un muñeco desgarbado que preside a celebración, desde su desentierro al inicio de la Chaya hasta su entierro
o quema, que marca el último día de la fiesta.

Fuente: www.turis