La otra Córdoba
Desde el inicio de la historia, las laderas pintadas del cerro Colorado, hoy reserva cultural y natural, marcan el inicio de una cadena de acontecimientos que sentaron las bases de nuestra nación. Familias aristocráticas, grandes personajes históricos y pugnas de poder parecen haber dejado huellas en cada una de las fachadas norteñas.
Hablamos de siglos de cultura, materializados en pueblos y ciudades en donde se conjuga una exquisita tradición gastronómica y artesanal, que rescata la esencia criolla.
El norte cordobés ofrece a sus visitantes la posibilidad de disfrutar de una gran cantidad de paisajes inexplorados: bosques autóctonos, espejos de agua cristalina, salinas, ríos, sierras de palmas, matos e imponentes cerros rocosos que dan identidad propia a la región.
Este entorno constituye un espacio ideal para realizar prácticas de ecoturismo, cabalgatas, trekking, mountain bike y un sinnúmero de actividades recreativas en contacto directo con la naturaleza. A lo largo del territorio, se ubican dos de las áreas naturales más interesantes de la provincia: Monte de las Barrancas, un oasis en las salinas y la frondosa naturaleza de Cerro Colorado.
Esta región es sinónimo de historia, que se interpreta y trasmite a través de los testigos materiales del pasado. Asentamientos precolombinos, museos, monumentos, postas y casonas son testimonios vivos del inicio de una cadena de acontecimientos que sentaron las bases de la nación. Hablamos de pueblos detenidos en el tiempo, cuyo ancestral folclore y fiestas populares constituyen su riqueza y atractivo.
Nombres de numerosos personajes resuenan en el recuerdo y el sentir de Córdoba norteña: Jerónimo Luis de Cabrera, Facundo Quiroga, Leopoldo Lugones, Fernando Fader, Pablo Neruda, Atahualpa Yupanqui y Ernesto "Che" Guevara son sólo algunas de las personalidades que dejaron su huella en los caminos del norte. Hoy, muchas de las moradas de estos grandes hombres se han transformado en reconocidos museos.
Uno de los circuitos culturales más visitados por los turistas propone descubrir una porción del legado histórico de la orden jesuítica, a través de un recorrido por tres de sus estancias, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: Jesús María, Colonia Caroya y Santa Catalina. En estos establecimientos se encuentra la memoria viva de nuestro pasado, de los hombres que le dieron a la historia de la provincia el rostro que hoy conocemos.
En esta zona también se aprovecha el medio rural. Así, los visitantes encuentran una nueva forma de relacionarse e interactuar con los habitantes del lugar, disfrutando de los productos artesanales típicos como cuero, cestería, cerámica, madera; además de la oportunidad de degustar la gastronomía tradicional y vibrar con la música folclórica.
Una variada oferta de establecimientos rurales, en su mayoría construcciones antiguas de gran valor histórico y arquitectónico, invitan al turista a experimentar la auténtica vida de campo en ambientes exclusivos y con el mayor confort. Observar y participar en la elaboración de comidas caseras, cabalgar por amplias praderas, pasear en carruajes antiguos y apreciar las destrezas de los lugareños en el manejo de animales son sólo algunas de las propuestas que brinda la Córdoba norteña rural.