Con la mira puesta en un mayor desarrollo turístico interno, desde el 2010 el Gobierno Nacional encabeza una renovada política de feriados que permite extender el movimiento turístico a lo largo de todo el año, para así romper con estacionalidad y activar las economías regionales.
Fijados de antemano y buscando la previsibilidad en pos de planificar diferentes actividades para desarrollar en el país, el reordenamiento de feriados se ha convertido en un pilar insoslayable de la economía, y generador de al menos un millón de puestos de trabajo.
“Esta política permite distribuir la actividad a lo largo de todo el año y en diversas regiones. Estos desplazamientos activan la facturación y el mercado interno se fortalece”, enfatizaba el Ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, hace unos meses a este medio.
En este sentido, y en su versión 2013 el calendario contempla siete fines de semana largos, de los cuales dos serán de cuatro días y uno de cinco, lo que permitirá extender el movimiento turístico durante los 365 días del año.

Para nada privados
En diálogo con empresarios de todo el país, Mensajero conoció de primera mano las repercusiones e impacto de los fines de semana largos en Argentina.
“Los feriados nivelan las temporadas, ahora las altas no son tan altas, y las bajas no tan bajas”, afirmaron desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica del Neuquén. Y agregaron: “En lo que va del año, los días por Carnaval han servido para nivelar una quincena de febrero que es muy castigada a raíz del inicio de clases tan rápido”.
En conversaciones con este medio, el propietario del Hotel El Virrey en Córdoba y ex Presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba, Fernando Desbots, sostuvo que “en Argentina está cambiando la modalidad de vacacionar. Los viajes cortos son cada vez más frecuentes y la afluencia de turistas es masiva”. No obstante, remarcó que si bien los argentinos viajan más seguidos, lo hacen por menos tiempo y en forma más austera.
“La política de fines de semana largos terminó de consolidar destinos como Mendoza”, manifestó el dueño del Hotel Ariosto, “Tito” Sottano. Y prosiguió: “La vacación larga, de 15 días o de un mes, ya no existe más, ahora se toman varias minivacaciones a lo largo del año”. Con un crecimiento progresivo del 25% en cada feriado anual en materia de visitantes, Sottano advirtió que “el reordenamiento revolucionó la actividad en Mendoza”.
Siendo el principal destino turístico de la Argentina, Mar del Plata es sin duda uno de los más beneficiados de esta estrategia para fomentar el turismo interno, por sus atractivos y la cercanía con Buenos Aires, mayor polo emisor de turistas. Al respecto, el empresario Eduardo Palena, dueño de un importante hotel céntrico de cuatro estrellas en Mar del Plata, sostuvo que “La Feliz se llena de turistas todo el año debido a los fines de semana largo”. A su vez, sostuvo que si bien los hoteles y restaurantes no solían cerrar sus puertas en la temporada baja, “ahora esta situación sucede en casi todo los destinos de la Costa Atlántica”.
En tanto que, el empresario hotelero de Bariloche Rubén Kodjaian opinó que “el fraccionamiento de los descansos estimulados por los feriados es una estrategia positiva y no ha resentido en lo más mínimo a la temporada que ha sido muy buena”.
Alejada del principal centro de distribución de turistas, como lo es Buenos Aires, Kodjaian reconoció que los fines de semana largos en Bariloche tienen un mayor impacto si los días no laborales superan los tres días.
“El movimiento que producen los feriados genera dinero y un desarrollo que le da sustentabilidad al destino. Cada vez que se produce un fin de semana largo, el país no se para, sino que se produce un gran movimiento económico”, destacó el empresario Federico Lanati, socio Gerente de los hoteles Carlos V y Premier. A su vez, el también presidente de la Federación de Cámaras de Turismo de la República Argentina señaló que “el tema de los feriados es un éxito, los números siguen siendo muy positivos y generan una distribución mucho mejor en las economí­as regionales”.
Jorge Pomponio, dueño de Hotel Sebarí y del Restaurant Pamplona, marcó: “Para una ciudad turística como Villa Carlos Paz todos los sistemas de feriados largos son positivos porque en mayores o menores casos tendremos cantidad de gente”. También, dijo que ha cambiado en el país la modalidad de vacacionar de la gente. “No contamos con un pico alto, pero como tenemos un feriado largo por mes, vienen turistas todo el año, y es un sistema muy efectivo”.
Por su parte, desde La Pampa José Izcue, uno de los dueños del Hotel Cuprum, remarcó que “si bien es cierto que en todos los días feriados una porción de la población no trabaja y no se dedica a la producción, también es verdad que en un contexto la situación económica se percibe como positiva por el turismo interno fomenta la distribución de riquezas”.
Desde la tierra más austral del planeta, Juan José Recchia, presidente de la Cámara Hotelera y Gastronómica de Ushuaia, opinó: “En Tierra del Fuego el reordenamiento favorece al turismo regional, porque al tener el poder adquisitivo que tienen los jóvenes en la provincia, éstos se mueven por los puntos turísticos”. Por otro lado, Recchia completó: “Los feriados largos son más importantes en invierno porque la gente de Río Gallegos o Buenos Aires viene en masa a esquiar”.

Mano a mano
“Soy un convencido de que el reordenamiento de feriados es algo fundamental para el sector porque ha roto la estacionalidad en muchos destinos y ha generando muchos movimientos de riquezas”, declaró en diálogo con este medio Oscar Ghezzi, Presidente de la Cámara Argentina de Turismo.
En esta línea, comentó que de esta forma se pueden desarrollar economías regionales porque “lugares que no tienen expectativas turísticas preparan diferentes acciones para atraer turistas en esas fechas específicas”.
“Con la previsibilidad de los feriados largos, la gente define en qué momento viaja, más ahora que muchos toman vacaciones fraccionadas, cómo aprovechar ofertas y destinos”, dijo el Presidente de la CAT.
Además, Ghezzi detalló que “la ocupación hotelera durante los fines de semana normales suele ser del 50%, y en un fin de semana largo llega al 75%”.
Por otra parte, el dirigente sostuvo que la posibilidad de tomar breves recesos en distintos momentos del año responde a un nuevo modelo de consumo que se replica a nivel mundial y del cual la Argentina no puede estar ajena. Asimismo, el dirigente manifestó que “las temporadas altas de verano e invierno responden bien respecto a la nueva tendencia de vacacionar más veces al año, por períodos más cortos”.
El empresario, también remarcó: “El turismo es una política de Estado y se ha consolidado como un motor del desarrollo económico y social en todo el país, consolidando las estructuras financieras locales”.
Por último, exhortó por trabajar mucho en referencia a las promociones para estimular los viajes también en los fines de semana comunes y la contra semana. “El turismo tiene que martillar a los turistas con ofertas constantes para seducirlos”.

Más por menos, no siempre es menos
Aunque la matemática es una ciencia exacta, hasta el más sabio puede equivocarse y la política de feriados es una excepción para esta regla de números y signos.
La nueva tendencia de vacacionar más veces a lo largo del año pero por menos tiempo, es una ecuación que da réditos. Con un reordenamiento de feriados que atenta contra la estacionalidad y beneficia las economías locales, los empresarios del sector ratifican ésta política que brinda la posibilidad de salir a descansar en cualquier momento del año.

Sensaciones encontradas
Curiosamente, y dentro del gran auge del turismo respecto a la política de feriado que hace años goza la Argentina, la Ciudad de Buenos Aires parece haber quedado un poco relegada. Leonardo Baguette, Presidente de la Cámara de Hoteles de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), confesó que “los fines de semana largos están complicando la Ciudad”. Y finalizó: “Está bien que se beneficie al interior del país, pero ahora corren riesgo 70 mil puestos de trabajo”.
Por otra parte, el titular de la Asociación de Hoteles de Argentina (AHT), Pablo Goldszier, dijo que “la realidad económica indica que en determinados lugares del país ha sido muy beneficioso”. Consultado sobre el problema de que “la ciudad queda vacía”, el empresario expuso que una solución posible sería considerar a algunos feriados puentes como días no laborables, y remarcó que “todos los sectores deben dejar caminar un par de años la ley de feriados porque son muchos los actores involucrados que se benefician”.