La luz finalmente llegó. Tras sufrir por las constantes emanaciones de cenizas del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle, que castigó el bello paisaje local y por sobre todo la afluencia turística, Villa La Angostura volvió a sonreír. Es que el mismo fin de semana en que el país celebraba el Carnaval, y los días de descanso, la localidad neuquina alcanzó el 80 por ciento de ocupación, un récord para lo que va de la temporada de verano 2012.
Con picos del 83 por ciento durante el domingo 19, la celebración de la 15° Fiesta Provincial de los Jardines,  la Competencia de Aguas Abiertas del Lago Correntoso, los Carnavales Federales de la Alegría y el Primer Triatlón de Niños, lograron captar la atención tanto de locales como turistas desde el jueves 16 hasta el martes 21.
En la apertura de la Fiesta de los Jardines hubo unas 3000 personas en el escenario principal y cerró con el tradicional desfile de carrozas que logró superar en calidad y producción a ediciones anteriores. Las celebraciones continuaron con los Carnavales Federales de la Alegría, del Primer Triatlón Infantil para niños de entre 6 y 17 años.
Villa La Angostura necesitó del esfuerzo de todos los sectores para salir adelante. Por eso, no fueron ajenos al festejo el gobierno nacional, provincial y municipal junto con las cámaras y emprendedores locales.

Esfuerzo de todos
Marcelo García Leyenda, secretario de Turismo de Villa La Angostura, se pronunció al respecto: “Estamos muy contentos porque esta ocupación es fruto del trabajo de toda una ciudad” al tiempo que agregó “aún nos resta consolidar estos niveles de ocupación para lograr una reactivación económica definitiva en la localidad”.
“Si bien falta mucho trabajo aún, tenemos un entusiasmo generalizado con este 83% de ocupación alcanzada en estos días, algo que nos da la certeza de que la Villa se vuelve a instalar en el mercado turístico. El 100% de la gente que nos visitó se fue contenta y con las expectativas cumplidas. Villa La Angostura vuelve a sonreir”, señaló, al igual que Leyenda, Simón Puyo, vicepresidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Villa La Angostura.
Por eso, y después de varios meses y de un panorama desolador, que no sólo los locales lamentaban sino todo el país, es posible decir que la ciudad neuquina vuele a cobrar su tradicional brillo, y que por eso, fruto del esfuerzo de diferentes manos, se llenó de turistas.