La furia del volcán
De acuerdo a un informe presentado por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), durante el mes de abril se registró un descenso del 2,4 por ciento en el tráfico aéreo mundial como resultado de las “masivas cancelaciones de vuelos”, consecuencia de la nube volcánica islandesa.
La caída del tráfico interrumpió la recuperación de la industria de la crisis financiera global”, destacó la IATA, que no obstante, reiteró que el tráfico de carga resultó menos afectado por las cancelaciones, con una ralentización de su crecimiento, que alcanzó en abril un 25,2% respecto al aumento del 28,1% generado en marzo.
Impacto negativo
El director general de la IATA, Giovanni Bisigniani, subrayó que las cancelaciones por la ceniza impactaron negativamente en la recuperación del sector, y que si el pasado mes la organización calculaba que faltaba un uno por ciento para recuperar los niveles de tráfico de 2008, esa distancia se amplía hasta el 7%.
Bisigniani también recalcó que lo peor de la crisis volcánica se lo han llevado las aerolíneas europeas, con un descenso del tráfico del 11%, “que no podría haberse producido en peor momento” ya que la región se está recuperado de la crisis financiera y las compañías aún mantienen elevadas pérdidas en sus balances.
“Las descoordinadas y excesivas cancelaciones, y los injustos y onerosos requerimientos de atención al pasajero echaron sal en las heridas de la industria aérea europea”, aseveró.
Recuperación asimétrica
El factor de ocupación global descendió 1,1 puntos porcentuales en abril, hasta el 76,9%. En el sector de carga, los factores de ocupación descendieron 1,8 puntos porcentuales, hasta el 55,3%.
Por regiones, la crisis de la ceniza acentuó aún más la naturaleza asimétrica de la recuperación del sector, con mayor incidencia en Europa (-11,7%), cuya economía se está viendo afectada además por la crisis de confianza del rescate de Grecia.
En Estados Unidos se registró un descenso del 1,9% por el impacto de la nube en los vuelos trasatlánticos, lo que supone un “gran paso atrás” con respecto a la recuperación del 7,8% experimentada en marzo.
Las aerolíneas de la región Asia-Pacífico registraron un crecimiento del 3,5% con respecto al 12,9% de marzo, aunque la recuperación de sus economías sigue siendo sólida.
El mayor rebote del tráfico aéreo fue para las aerolíneas de Oriente Próximo, del 13%, aunque la mejora se redujo a la mitad en comparación con la registrada el pasado mes. En cuanto a África, la recuperación se limitó al 8,6% frente al 16,9% de abril.
Las compañías latinoamericanas vieron crecer un 1,2% su tráfico en abril frente al 4,6% de marzo, que ya de por si fue un mes débil por el impacto de terremoto de Chile.
No a las huelgas
Bisigniani señaló que desafortunadamente la industria aérea europea afronta ahora otros problemas diferentes a las cenizas, principalmente la crisis de divisas y las huelgas de sus trabajadores. Calificó de “increíble la plaga” de huelgas de trabajadores del sector aéreo europeo. “Las aerolíneas necesitan reducir costos para ser competitivas. Los trabajadores tienen que darse cuenta que sus salarios son sostenidos por el funcionamiento de la compañía”, sostuvo.
Bisigniani reclamó que teniendo en cuenta la situación actual, en el medio de una frágil recuperación, no es momento de pedir aumentos de salarios y mejora de condiciones. “Este pensamiento está fuera de la realidad”,