Aunque afectada por la catástrofe que enluta al pueblo chileno, y hasta obligó a suspender el Festival de Viña del Mar, se realizó en Mendoza la tradicional Fiesta Nacional de la Vendimia, desde el 28 de febrero hasta el 8 de marzo.
Esta celebración netamente mendocina es un homenaje a su industria madre: la vitivinicultura.
Según el secretario de Turismo de la Nación, Enrique Meyer: “Esta fiesta, que crece emisión tras emisión y es visitada por turistas de todo el mundo, representa un acontecimiento muy importante para el pueblo mendocino y un camino acertado para difundirse y promocionarse”.
Por su parte, el secretario de Turismo de Mendoza, Luis Böhm, destacó “el apoyo del sector público y privado para la conmemoración de este festejo” y remarcó “la diversidad de destinos que ofrece la provincia para su estadía”.
Cantos de Vino y Libertad fue el nombre elegido para este 2010 por Vilma Rúpolo la directora de la Fiesta Nacional de la Vendimia y su equipo. El título engloba dos tópicos fundamentales que se entrecruzan constantemente a lo largo de la Fiesta.
Por un lado, se hace referencia a las celebraciones por la nueva cosecha, el esfuerzo de un año de trabajo y el vino obtenido, símbolos de la tierra desértica que se convierte en un oasis productivo.

Fiesta solidaria
Como cada año, la Fiesta de la Vendimia generó una gran afluencia de turistas. “Se está desarrollando bien, tenemos muy buenos niveles de ocupación hotelera. Tenemos reservas y lleno total; aunque tuvimos algunas cancelaciones desde Chile por motivos obvios de público conocimiento. La Vendimia empezó a full el domingo 28 de febrero con la bendición de los frutos y estamos con la agenda a pleno”, decía a Mensajero Luis Böhm.
Además, el funcionario destacó el carácter solidario que tomó la fiesta a raíz de la catástrofe ocurrida en el país vecino. “Respecto a lo ocurrido en Chile, hubo una reunión de Gabinete y se dispuso un operativo de acompañamiento y solidaridad. De hecho, esta Vendimia estuvo marcada por la solidaridad porque aprovechamos para recolectar alimentos no perecederos que enviaremos al pueblo chileno junto con camiones con agua potable. Mendoza tiene un nivel de integración con Chile enorme y estamos en contacto con los funcionarios y amigos para ver cómo podemos ayudar”, afirmó Böhm.