A lo largo de tres días, entre el 10 y el 13 de mayo, corredores de todas las latitudes participarán del Raid de los Andes- Columbia 2013, que recorrerá el norte argentino-chileno, entre la localidad de Tumbaya, en la provincia de Jujuy, hasta San Pedro de Atacama, en Chile.
Este año, el Raid incorpora un paso fronterizo internacional, que a través de la Cordillera de los Andes del Norte unirá Argentina y Chile por el Paso de Jama..
Paisajes míticos, como el Cerro de Siete Colores y la inmensidad de las Salinas Grandes, serán algunos de los escenarios que recorrerán  los participantes en esta segunda edición de la competencia, organizada por el Club de Corredores y apoyado del Gobierno de la Provincia de Jujuy a través de las secretarías de Turismo y de Deportes.
Más de un centenar de competidores confirmaron su participación en este desafío que tendrá una logística única. “Como se trata de una carrera que conjuga la aventura con paisajes impactantes, se contará con el apoyo del equipo especializado del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME)”, indicó Esteban Gilardi, secretario de Deportes.
 
Tumbaya-Purmamarca (Etapa 1)
Tumbaya se encuentra en a 2094 metros sobre el nivel del mar y a 49 kilómetros de San Salvador de Jujuy. Por sus características típicas de quebrada, posee un clima templado, con excepción de las regiones montañosas (Punta Corral y Chañi Chico), donde predomina un clima frío de altura o pre puna.
En el pequeño y pintoresco poblado de Tumbaya uno de los iconos característicos es la Iglesia Nuestra señora de los Dolores, declarado Monumento Histórico Nacional.
El circuito de la carrera pasará por Tumbaya Grande -Paseo de los Colorados: Los colores, sonidos y texturas geológicas harán que disfruten de la rica historia comunitaria en tiempos de la colonia.
Considerada el portón Sud de la Quebrada, Tumbaya es parte de un rico legado no solo por el resultado natural y geológico que se encuentra a lo largo y ancho de su geografía, sino por la variedad cultural, riqueza étnica y arquitectónica de diversas construcciones humanas que datan desde épocas Pre-colombinas -hispánicas-coloniales-religiosas, civiles y modernas de principio de siglo que se encuentran ubicadas tanto en el pueblo como alrededores.
Uno de los rasgos que caracteriza a la comunidad de Tumbaya es poseer una variada población multiétnica compuesta por descendientes indígenas de etnias como kollas, diaguitas, atacamas, quechuas, guaraníes o descendientes directos del pueblo aborigen Tumbayoc que se asentaban en estas inmediaciones.
 
Salina Grande (Etapa 2)
A 190 kilómetros de San Salvador de Jujuy se extienden, por el sector llamado Puna Jujeña las Salinas Grandes, una de las mayores depresiones de la provincia con más de 12.000 hestáreas de sal a cielo abierto.
Estas salinas tienen como límite que la separan de la Quebrada de Humahuaca la sierra del Chañi por el sur y el este, mientras que por el norte y el oeste sus límites se hacen más difusos en el desierto de la Puna Salada.
El origen data de un periodo durante el cual este salar se cubrió de aguas con gran cantidad de sales provenientes de la actividad volcánica. La evaporación paulatina de tales aguas saladas continentales dio origen a este salar que posee una costra cuyo espesor promedio es de 30 centímetros.
 
San Pedro de Atacama (Etapa 3)
Ubicado a más de 2600 metros sobre el nivel del mar, en la Segunda Región de Chile, el pequeño poblado de San Pedro de Atacama refleja las tradiciones y la cultura de sus pueblos originarios.
También conocido como “El pueblo de adobe” o “La entrada al desierto”, debido a su cercanía con el desierto de Atacama, uno de los desiertos más grandes y áridos del planeta.
Místico y ancestral, con un desolado paisaje milenario, de montañas, desiertos, lagunas, volcanes, géisers y salares, este pueblo es considerado la capital arqueológica de Chile, gracias a los importantes vestigios de la cultura incaica y del pueblo atacameño que guardan las entrañas de sus paisajes.
Entre sus atractivos, El Valle de la Luna, ubicado en la Cordillera de la Sal, es un sitio declarado “Santuario de la Naturaleza”; mientras que las inmensas dunas y peligrosos filos de El Valle de la Muerte maravillan a visitantes de todo el mundo.

Fuente: Télam