Estaciones de trenes, casonas centenarias, almacenes de ramos generales, tanques de agua, museos, panaderías, iglesias, ferias y caminos son algunos atractivos de pequeñas comunas bonaerenses puestos en valor mediante el programa oficial “Pueblos Turísticos”, que resultan ideales para “escapadas de fin de semana”.
Se trata de una docena de pueblos, que también proponen disfrutar de su gastronomía, festividades y paisajes -lagunas, sierras, ríos y llanuras, según la región-, en contacto con la flora y la fauna locales, enmarcado todo en la serenidad de la vida rural y la hospitalidad de sus habitantes.
Ocho de estas localidades se encuentran dentro de los 150 kilómetros desde la Ciudad de Buenos Aires, dos están en el sudeste, vecinas a la costa atlántica, y las dos restantes en la zona serrana del centro sur bonaerense, también a menos de 200 kilómetros de grandes ciudades como Mar del Plata y Bahía Blanca.
Los pueblos son Carlos Keen, en el partido de Luján; Gouin, en Carmen de Areco; Villa Ruiz y Azcuénaga, en San Andrés de Giles; Uribelarrea, en Cañuelas; Villa Logüercio, en Lobos; Santa María, en Coronel Suárez; Saldungaray, en Tornquist; y Mechongué y San Agustín, en Balcarce.
El programa fue creado en 2008 por el actual secretario de Turismo bonaerense, Ignacio Crotto, para promover e incentivar en esos lugares el desarrollo de actividades y emprendimientos turísticos sostenibles, "generando identidad, fuentes de empleo, recursos genuinos y favoreciendo el arraigo”, según sostuvo entonces.
"Pueblos Turísticos" apunta a poner en valor todos los recursos patrimoniales y extrapatrimoniales de pequeñas localidades, muchas veces no dimensionados, y generar emprendimientos turísticos autosustentables y sostenibles, donde los pobladores locales sean los protagonistas activos del proceso.
En ese marco, luego de un relevamiento e investigación de las realidades de cada lugar, se brinda capacitación a la gente local y se generan y fomentan propuestas turísticas.
Esos doce pueblos -se estima que el número seguirá en crecimiento- suman numerosos atractivos, de los cuales como ejemplo se pueden mencionar, en Azcuénaga, el imponente edificio de la estación de trenes, con su techo piramidal de tejas francés, que en 1988 fue declarado Lugar Histórico municipal.
En la misma localidad hay una panadería artesanal, fundada en 1917, con un tradicional horno a leña en el que se fabrica la galleta de campo, el pan y las típicas tortas negras.
En San Agustín, el Parque Idoyaga Molina es una Reserva Natural Municipal con campo de jineteada, especies autóctonas, camping, represa con agua de vertiente, pileta para niños, quincho y parrillas.
El Antiguo Camino Real -actual camino a Carlos Keen- es uno de los atractivos de Villa Ruiz por su contenido histórico, ya que era utilizado durante la colonia por carros, carretas, mensajeros y expediciones y tenía varias postas, por lo que también se lo llamó "Camino de las Postas" y "Camino del Correo".
Escalada cuenta con el Puente Castex, sobre el río Areco, que marca el límite entre los partidos de Zárate y San Antonio de Areco, al que se llega por un camino de tosca, ideal para recorrerlo en bicicleta.
En el mismo pueblo está el almacén de ramos generales de Rolo, una de las pocas pulperías que quedan en la provincia de Buenos Aires, que tiene más 140 años e integra el casco histórico de Escalada, cercano a la Estación de Tren.
Villa Lía es un pueblo rural de inmigrantes, en el cual se puede visitar -entre otros lugares- el Museo de Máquinas Rurales, con equipos de fines del siglo XIX, donde se ofrecen charlas sobre su uso en el ciclo completo del trabajo agrícola, desde la preparación del suelo hasta el tratamiento de los granos.
Uribelarrea propone un recorrido a pie por antiguas casas de familias y edificios públicos que fueron las bases del desarrollo poblacional y recientemente fueron escenario de filmes como "Evita", de Alan Parker; "Juan Moreyra", de Leonardo Favio, y "Felicitas Guerrero" de Teresa Constantini, entre otros.
En algunos de estos pueblos se destacan los atractivos naturales, como en Villa Logüercio, ubicada a orillas de la Laguna de Lobos, donde se puede practicar la pesca deportiva y actividades náuticas, para lo que cuenta con una gran oferta de servicios en los numerosos clubes, camping y cabañas que la rodean.
En ese rubro, también Saldungaray ofrece el Parque Provincial Paso de las Piedras, a 28 kilómetros del pueblo, con un embalse de 4.000 hectáreas, rodeado de lomadas y cuyas aguas provienen del arroyo Sauce Grande, ideal para la pesca de diversas especies.
Esta comuna tiene un atractivo histórico en el Fortín Pavón, instalado durante la expedición que Juan Manuel de Rosas realizó en 1833, originalmente conocido como la posta militar del paraje El Sauce, hasta que en 1863 se le dio su actual denominación.
Varios de estos pueblos ofrecen  a los visitantes sus artesanías, muchas de ellas realizadas con productos y motivos locales, como el caso de Gouín, que cuenta con un espacio frente a la Plaza San Martín, cedido por la Municipalidad