La gestión articulada entre la comunidad, sus autoridades y el sector privado ha demostrado que ningún objetivo es imposible y en esta novena edición de la Fiesta Nacional de la Corvina la gente de Herradura no solamente que ha sido solvente en la organización del evento sino que además ratificó a ese punto de la provincia como un verdadero polo turístico.
La multitud que desfiló el viernes, sábado y domingo demostró que esa singularidad que está sostenida por la exuberancia de la naturaleza ahora cobra mayores dimensiones porque se ha interpretado la necesidad de montar la infraestructura de servicios que ofrece las comodidades que el turista necesita para aprobar la convocatoria de los sitios convocantes del país.
Llegaron familias enteras desde distintos puntos del país así como también de Paraguay, Brasil, Uruguay y hasta de Chile que hallaron en este entorno natural -a veces poco percibido por el lugareño- un motivo real para solazarse con la contemplación y al mismo tiempo para disfrutar de las sorpresas que depara penetrar en los montes naturales jurisdiccionales o emprender excursiones acuáticas.
La oferta de espectáculos alcanzó las dimensiones buscadas en el contexto global de la fiesta ya que así como se incluyeron las competencias para las embarcaciones menores de modo tal de despejar las dudas sobre supuestas exclusiones sociales, del mismo modo la mixtura se proyectó hacia lo artístico.
De ese modo, se pudo apreciar en el escenario una seguidilla de artistas locales que compartieron espacio con los ya consagrados como Raly Barrionuevo, Cacho Buenaventura y Los Midachi, sin dejar de ponderar la bienvenida evolución alcanzada por el grupo Quórum que subió a cantar pocas horas después de haber regresado de Cosquín.
Hubo niños y adolescentes y jóvenes en el escenario, una suerte de apuesta a las nuevas generaciones de artistas que seguramente será la encargada de darle proyección temporal al Festival de la Corvina que tuvo en el ministerio de Turismo acompañado por todas las áreas de gobierno y el municipio de Herradura excelentes organizadores y mejores anfitriones.
Hubo una tarea común entre la Policía de la provincia, Gendarmería y la Municipalidad de Formosa y la de Herradura que fue exitosa ya que la prevención valió la pena en materia de seguridad vial, sobre todo.
El comercio y la industria se mostraron a través de la exposición de sus artesanías y productos del mismo modo que los frutihorticultores de la zona y los representantes del PAIPPA, a todo lo cual se le sumó la novedad de los novedosos camping con cabañas y "pesque y pague" que se han incrementado en los últimos años.

Todo un suceso popular
Un promedio de veinte mil personas pasaron a diario por la fiesta, tanto en el mismo predio ferial y los espectáculos, como también en toda la franja costera lindante con la laguna del lugar y los sitios de campamento, aunque muchas familias ya estuvieron jornadas antes instaladas y disfrutando de las bellezas naturales. 

Para Turismo Provincial "ya no quedan dudas de que esta fiesta está arraigada en mucha gente de toda la región, y por supuesto, superó por lejos lo específicamente deportivo. Es que Herradura pudo hacer gala todo su esplendor en las más diversas actividades comerciales, industriales, gastronómicas, artísticas, recreativas y turísticas propiamente dichas, por lo que quedó afirmado la familiaridad y pertenencia en la región".
Se indicó que "las familias provenientes de otras provincias y del Paraguay afirmaron casi de manera unánime que no existe un evento de esta naturaleza que se genere alrededor de un concurso de pesca", agregando que "incluso varios de los artistas de jerarquía que estuvieron, quienes están acostumbrados a escenarios internacionales, se mostraron maravillados por lo apreciado y por la calidez de nuestra gente&quo