Con un fuerte apoyo de la cúpula nacional, el gobernador, Francisco Pérez, presentó la Fiesta de la Vendimia 2012 en Mar del Plata. Fue en el salón Doré del legendario hotel Hermitage.
Pérez estuvo rodeado de verdaderos pesos pesado del kirchnerismo, entre ellos el vicepresidente, Amado Boudou; el titular de ANSES, Diego Bossio; el vicegobernador de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, y el senador nacional por Buenos Aires Aníbal Fernández, quien apareció con un look muy turístico, de jean y remera blanca.
La comitiva local estuvo integrada por los ministros de Cultura, Marizul Ibáñez, y de Turismo, Javier Espina; y las Reina y Virreina nacionales de la Vendimia, Gabriela Koltes y Florencia Morralla, quienes desde ayer realizaban acciones promocionales en las playas más importantes de Argentina.
El gobernador se mostró muy contento por el apoyo recibido en la presentación de la fiesta mayor de los mendocinos. En este sentido, destacó la presencia de Boudou, Mariotto y Fernández, pero remarcó: “Humildemente y con mucha alegría se presenta el trabajo de todo un año, de todo un pueblo que se coronará el 3 y el 4 de marzo con los festejos en el anfiteatro Frank Romero Day”.
Pérez sostuvo que la realización de Vendimia y su presentación en la meca del turismo argentino se debe a “un proyecto nacional y popular que sintetiza el espíritu federal, articulando a todos los pueblos y sus costumbres”, idea que fue retomada por el intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti, al hablar de “un abrazo entre vendimiadores y pescadores”.
El gobernador dijo que la presentación de la fiesta se hace con mucho orgullo y señaló que sólo el 7% de la provincia está cultivada con uva. “Queremos que se entienda el esfuerzo y por qué se habla de Mendoza como un oasis y que sepan que los mendocinos esperamos a todo el país con los brazos abiertos para que prueben el mejor Malbec del mundo”.
En el Hermitage se exhibió un video exclusivamente de Vendimia y otro del calendario turístico, en el cual se muestra claramente la búsqueda de Pérez de congeniar cultura y deporte.
Boudou aprovechó el concepto de “hacer un alto en Mendoza” para remarcar que el descanso es sinónimo de trabajo y producción. Luego señaló: “No hay proyectos locales, sino un proyecto de país” y que por eso es factible que una fiesta que se realiza en el oeste argentino pueda presentarse en la costa este de Argentina.
El vicepresidente volvió a pronunciar la palabra monopolio en su discurso. Lo dijo por el Grupo Clarín, pero esta vez el acento estuvo puesto en el nuevo frente de lucha que ha abierto el Gobierno contra las compañías petroleras acusándolas de abusar de una posición dominante en el mercado argentino.
En este punto la presidenta Cristina Fernández había hecho especial hincapié en Mendoza al decir que es una provincia que paga cara la nafta teniendo la refinería de Luján de Cuyo en su tierra y Boudou remarcó que el Gobierno “no dejará que cuatro o cinco vivos se lleven el esfuerzo de todos los argentinos”.
Finalmente el ministro de Turismo de Mendoza, Javier Espina, apuntó en su discurso que no sólo ofrece “una fiesta como la expresión de un pueblo manifestada con espectáculo de 700 artistas, sino también la alegría de todo un pueblo que sale a la calle a festejar la obtención de una bebida tan noble como el vino, la cual ha sido instituida como bebida nacional por la presidenta Cristina Fern&aacut