Encuentro cualitativo
Durante tres días Salta se convirtió en sede de la Calidad. El primer congreso en la materia reunió al sector público y al privado en una serie de conferencias donde se coincidió en que la calidad es el pilar fundamental para el futuro del turismo en Argentina.
Con la presencia del subsecretario de turismo de la Nación, Daniel Aguilera, el ministro de Turismo de Salta, Horacio Cornejo, el director nacional de gestión de Calidad Turística, Leonardo Boto Álvarez y Mario Peña (H), presidente de la Cámara de Turismo de Salta, se dio inicio el 16 de octubre, al Primer Congreso Nacional de Calidad Turística.
La sala de convenciones del Hotel Alejandro I, en pleno casco histórico de la ciudad de Salta, se encontraba repleta cuando Horacio Cornejo deslizó, en nombre de la provincia, sentir “un honor muy grande al acoger esta propuesta de la SECTUR” de llevar este Congreso iniciático en la materia. “Esta decisión nos tiene que incentivar aún más en ser concientes del papel de la calidad en el turismo; la clave de la competitividad es la calidad”, enfatizó más tarde. El Ministro hizo referencia a la difícil situación que podría llegar a vivir Argentina en un nuevo marco mundial que dejaría al país en condiciones de coyuntura desfavorables para la recepción de turistas internacionales, “en este contexto, la calidad tiene que ser nuestro pilar fundamental para defendernos como destino”, afirmó ante al auditorio y luego, en declaraciones a este medio, remarcó que “estamos en un momento en que Argentina va a pasar una prueba de fuego en cuanto a competitividad frente a otros destinos y debemos trabajar todos juntos en pos de la calidad como diferenciador; es la hora de apretar el acelerador e imprimirle más potencia a este proceso”.
Ser un país turístico
El subsecretario de turismo de la Nación se hizo eco de las palabras de Cornejo y remarcó que desde 2003 la SECTUR “viene trabajando en redoblar las estrategias para que Argentina estuviera en condiciones de seguir creciendo en el área cuando las condiciones del mundo no nos favorezcan”. De esta manera, hizo referencia a la creación de la Dirección Nacional de Gestión de la Calidad Turística y a la transferencia de experiencias desde el exterior -sobre todo desde España- “para empezar a desarrollar nuestras propias normas y sistemas, instancia en la que nos encontramos en la actualidad, contando con un Sistema de Calidad Turística propio y con normas que ya se han aplicado en varias provincias y emprendimientos privados”.
“En esta jornada todos ustedes van a empezar a internalizar lo que es la calidad turística” remarcó Aguilera, coincidiendo con Cornejo en que este es un elemento diferenciador en cuanto al posicionamiento como destino turístico a futuro; “tenemos que dejar de ser un país con turistas para convertirnos en un país turístico”, concluyó.
Por la institucionalización
“El poder desarrollar un conjunto de herramientas que conformen un sistema de gestión de la calidad que apunte a definir procesos y resultados y que estos sean homogéneos a lo largo del tiempo para poder asegurarle al turista un producto determinado es el objetivo que tiene nuestro Sistema de Gestión de la Calidad”, precisó Leonardo Boto Álvarez no bien se hizo acreedor de la palabra.
El funcionario anticipó al auditorio “dos pasos fundamentales” en la institucionalización de la calidad turística: la adhesión de las provincias del NOA y la creación del Instituto de Calidad Turística Argentina (ICTA), organismo autárquico que tendrá entre sus funciones el registrar, administrar y conceder las marcas de calidad.
En declaraciones a Mensajero Periódico Turístico, Boto Álvarez, se refirió al ICTA como “una herramienta fundamental; se trata de armar una mesa de trabajo conjunta entre el sector público y privado, que seguramente va a funcionar los primeros años en el marco de la Cámara Argentina de Turismo (CAT). El papel del sector privado es fundamental, ellos son los protagonistas son los privados de la calidad y el Estado es su socio estratégico; así deben entenderlo”.
En cuanto a las adhesiones, el funcionario precisó: “queremos que sea conciente porque la idea es que todas las herramientas que desarrollamos en la Dirección sean transferidas; es decir, necesitamos que haya grupos técnicos en las provincias que tomen cada una de las tecnologías y sepan implementarlas; no queremos un dirigismo centralista”.
Siempre en diálogo con este medio, Boto Álvarez enfatizó en que la institucionalización es el próximo peldaño que el sistema debe alcanzar para su desarrollo óptimo. “Este año hemos avanzado muchísimo y ahora es el momento de marcar un sentido, una dirección concreta, dar una coherencia y una eficiencia en la organización de las diferentes herramientas del sistema argentino; para eso necesitamos un plan específico de la calidad. En esto vamos a trabajar durante todo el 2009. Sobre la experiencia recogida, contando ya con recursos humanos y presupuestarios y la presencia de las provincias que han empezado a transitar el camino de la calidad, la tarea es sentarnos todos los protagonistas para definir y alcanzar objetivos a largo, mediano y corto plazo; ese es el plan”, sintetizó el funcionario.
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