En alerta
La semana pasada la AHRCC emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por la instalación de siete Food Trucks en la Dársena Norte. Denuncian competencia desleal.
La ley 5707, que refiere a vehículos gastronómicos o Food Trucks, fue sancionada a fin de año pasado, pero su reglamentación llegó finalmente la semana pasada. En la misma, se establecen distintos puntos regulatorios para poder aprobar o no su instalación. En medio de esto, y un poco antes de que se reglamentara la ley, se inauguró el Patio del Puerto, que se encuentra emplazado en la Dársena Norte, cerca de la Fragata Libertad, desde hace más de un mes y cuenta con siete foodtrucks que venden comida al paso de distintas variedades.
La señal de alerta se encendió entre los empresarios responsables del polo gastronómico de Puerto Madero (que comprende un total de 50 restaurantes), ya que, según denuncian, están cometiendo una serie de irregularidades que generan competencia desleal con los establecimientos gastronómicos de la zona.
“Se emplazaron en la zona del puerto siete Food Trucks que, amparándose en que se encuentranen un predio privado que pertenece al Puerto, donde las reglas vaya a sabercuáles son, sostienen que no tienen por qué cumplir con la ley de foodtrucks que es una regulación que sancionó el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, declaró, en diálogo con este medio, la presidenta de la Cámara de Restaurantes de la AHRCC, Verónica Sánchez.
“Siempre venimos sosteniendo y diciendo que no nos oponemos a la competencia, si no sería ridículo porque ninguno de nosotros estaría en un polo gastronómico. Si no quisiéramos competencia, no estaríamos en un corredor donde hay casi 50 restaurantes. La competencia nos permite mejorar, aggiornarnos, pensar mejor a nuestros negocios y a la oferta de los mismos”, afirmó y sostuvo: “Lo que nosotros exigimos es que las reglas sean las mismas para todos. Es decir, combatimos de lleno a la ilegalidad. No importa dónde esté emplazado, si está dentro del puerto, arriba de un barco o en la vía pública. Acá lo cierto es que hay gente que vende comida en condiciones que son de deslealtad comercial absoluta”.
Según la dirigente, estos nuevos establecimientos ubicados en el Patio del Puerto no cumplen con la ley ya que, entre otras cosas, la misma establece que estos vehículos gastronómicos no pueden tener mesas y sillas, algo que en este sitio hay, y además, ninguno puede ubicarse a menos de 200 metros de establecimientos gastronómicos existentes. Según Sánchez, por lo menos dos Food Trucks están a mucha menos distancia que la permitida y, por otro lado, también asegura que tampoco emiten ticket fiscal, según pudieron constatar.
“Este predio no está dentro de la jurisdicción de la Ciudad, por lo que la habilitación y el lugar corren por cuenta y orden de la Administración del Puerto Buenos Aires”, comentó a Clarín Máximo Bruski, emprendedor gastronómico y parte de la organización de ese espacio. “Son propuestas diferentes; no es lo mismo comer una comida al paso sentado en una mesa comunitaria con otra gente que ir a sentarte a un restaurante”, detalló.
Esta posición es algo con lo que coinciden desde el Puerto, quienes afirmaron que en breve van a firmar un acuerdo de cooperación con el Gobierno porteño para coordinar competencias, algo que, además, fue confirmado por la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
“Nuestra postura es clara: a la competencia la celebramos, pero si vamos a competir, compitamos en condiciones de igualdad. Nosotros no estamos de acuerdo con la ilegalidad. Nosotros decimos que aquel que cumpla la ley, podrá llamarse Food Truck. El que no la cumpla, será un mantero con ruedas”, sentenció Verónica Sánchez y arremetió: “Hicimos una denuncia, estamos exigiendo que se haga valer la ley, ni más ni menos. Vamos a seguir denunciando a todos aquellos que no cumplan la ley, porque si nosotros consentimos la competencia ilegal, no estamos cumpliendo nuestro deber como dirigentes gastronómicos”.
Más inconvenientes
Por si la instalación de los Food Trucks fuera poco, los empresarios del polo gastronómico de Puerto Madero, también expresaron su malestar por otras dos problemáticas: por un lado las obras del Paseo del Bajo y por el otro, la próxima reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a celebrarse en diciembre.
“Las Obras del Paseo del Bajo tienen por delante todavía dos años más. Mientras tanto los empresarios sufren los constantes cortes de calles, reducción de playas de estacionamiento, dificultades en la entrega de mercadería e incluso cortes de luz, con la consecuente baja de clientes. La cumbre de la OMC necesita de un gran operativo de seguridad que restringirá el acceso a la zona entre el 9 y el 13 de diciembre, el período del año de mayores reservas y afluencia de clientes.
La AHRCC comunicó a las autoridades la pérdida de ingresos promedio durante esos días demostrando el enorme perjuicio hacia los locales gastronómicos de la zona”, explicó la institución en un comunicado en el que agrega: “Estos factores amenazan incluso la subsistencia de los locales y las fuentes de trabajo directo e indirecto que generan. En total son 2.049 empleos que sostienen aproximadamente a 40 familias por local que viven de esta actividad y que están en peligro.
Tanto los empresarios como los directivos de la Asociación apoyan fuertemente las mejoras en la zona y todo el proyecto que llevará a Buenos Aires a reafirmar su rol de ciudad atractiva para el turismo. Sin embargo, concuerdan también que “la crisis de rentabilidad actual, unida a los problemas de competencia desleal, la disminución de clientes por los múltiples cortes y restricciones en la movilidad y plazas de estacionamiento seriamente reducidas o inexistentes, completan un combo demoledor”.
Ley de Food Trucks
La ley 5707 afirma que “se entiende por “Vehículo Gastronómico“ a todo módulo que en su interior esté adaptado para la cocción, elaboración, preparación y/o expendio de alimentos y bebidas. El mismo podrá ser un módulo con motor incorporado o acarreado por motor”. Entre los puntos importantes, remarca que no podrán estar a menos de 200 metros de un establecimiento gastronómico regular, además de cumplir con los requerimientos fiscales, de recursos humanos y sanitarios. Además, se establece que el emprendimiento deberá abonar un canon anual de 18 mil pesos. Por otro lado, estos vehículos deberán ofrecer menús aptos para celíacos y comidas y bebidas aptas para diabéticos, o bajas en sodio, o frutas y verduras. En los camiones no se podrá utilizar equipos a leña, carbón o gas y tampoco se podrá vender bebidas alcohólicas.
En enero, a las calles
Los camiones que hasta ahora funcionaban en ferias y eventos (a excepción de los nombrados en esta nota), a partir de enero comenzarán a rondar por distintos barrios porteños. Con la reglamentación en mano, quedó abierto el registro para la inscripción de postulantes para ocupar diversos espacios de la ciudad que estarán establecidos por el GCBA, que aseguró que en la primera etapa, por lo menos, habrá uno de estos vehículos en cada comuna. Una vez que se anotan y son seleccionados, se procede a realizar una verificación técnica del camión, además de controles referidos a bromatología y sanidad, y de regular los puntos que se establecen en la ley. Desde el Gobierno de la Ciudad se está trabajando en el desarrollo de una APP que va a permitirle a los ciudadanos saber dónde se encuentran estos Food Trucks.