asta no hace tantos años era impensado situar a la región como un punto geográfico con potencial de destino turístico. Pero a estas alturas, el panorama es otro y en el tramo final de 2011 los cabañeros de la costa santafesina hablan con soltura de un balance positivo y se animan a pronosticar un 2012 prometedor. Sobre todo porque la mayor fortaleza que poseen los complejos que se erigen a lo largo del corredor de la Ruta Provincial Nº 1 es la alta demanda que reciben durante los feriados. Y el año que viene los tendrá en abundancia.
Guillermo Kees Scotta, propietario del complejo El Molino de Santa Rosa de Calchines, sostiene que el año que culmina resultó “muy satisfactorio” para quienes apuestan al turismo en la costa. Al momento de explicar el fenómeno, el empresario sostuvo que a las aptitudes que posee el corredor (pesca, naturaleza y tranquilidad), se suman ahora las nuevas prestaciones, servicios y espacios que ofrece la ciudad de Santa Fe.
Tomando como base el “termómetro” que supone el nivel de reservas y consultas para los meses de enero y febrero, Kees Scotta no dudó en augurar que el año que viene será también beneficioso. Y esto constituye para el cabañero una perspectiva alentadora. “Generalmente, quienes estamos en el medio estamos invirtiendo y tratando de mejorar el servicio. Y esto nos ayuda e impulsa para poder, sin acceder a un crédito, movilizarnos y crecer”, sintetizó.
Desde las Cabañas Cayastá, la encargada del complejo, Paola Leiva, coincidió en la apreciación al afirmar que el año fue positivo. “Sobre todo en estos últimos meses se trabajó muy bien. No sólo en los fines de semana largos”, recordó. En Helvecia, Ricardo Morán, propietario de un pequeño complejo turístico, se sumó al arqueo favorable de sus colegas: “Yo soy nuevo en el rubro y vengo creciendo poco a poco”, aseguró.
La alta ocupación que se convirtió en una postal reiterativa de la costa se logra a partir de la llegada de visitantes de numerosos puntos de la Argentina. Si bien se contabilizan viajeros de varias provincias, la mayor parte proviene del centro oeste de nuestra provincia y de la vecina Córdoba, fundamentalmente atraídos por la pesca deportiva.

Demanda para el 31
Una serie de consultas realizadas entre los cabañeros marca que para el próximo fin de semana -que coincide con el festejo de fin de año- los complejos tienen un buen nivel de reservas.
En efecto, en Santa Rosa de Calchines, dos empresas del rubro consultadas indicaron un nivel de reservas del 100 %. Por ejemplo, Fabricio Schneider, encargado del complejo Vieja Ribera, adelantó que las 110 plazas que tienen disponibles en la actualidad estarán cubiertas el 31 de diciembre y el 1º de enero.
En Cabañas Cayastá, por su parte, tienen la mitad de las 26 residencias pedidas con anticipación y esperan que la demanda se sostenga durante los días que restan antes del 31. El emprendimiento que pertenece a Ricardo Morán en Helvecia alcanza al día de hoy un 70 % de reservas.
Para Guillermo Kees Scotta, la tendencia se explica en que la gente que año tras año elige las cabañas para viajar durante sus vacaciones, “lo empieza a ver como una posibilidad de estar en familia, sin la presión de estar todos apretados o incómodos en una casa, y con la opción de extender el festejo hasta el otro día en el espacio natural que cada complejo ofrece”.