El Instituto tiene rector
En una conferencia de prensa, la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Buenos Aires (AVIABUE) presentó a Rubén Berenblum como el rector del Instituto de Formación Superior en Turismo. Berenblum cuenta con una larga trayectoria en la Academia y con un extenso catálogo de libros publicados.
Walter Rodríguez, secretario de AVIABUE, afirmó que este nuevo proyecto es “sumamente importante para la institución, que desde su nacimiento viene trabajando con mucho énfasis en la capacitación, un área que en los últimos años ha tomado una dinámica muy acelerada”. “Para nosotros -siguió- este Instituto viene a ser la frutilla del postre en la materia, en él se ha invertido mucho dinero, esfuerzo y expectativas; se trata de un ámbito que excede a las agencias y se convierte en relevante para todo el sector”.
A su turno, Alberto Crupnicoff, detalló cómo se llegó a elegir a Berenblum para el cargo de rector. El Instituto forma parte de la educación formal de la Ciudad, ya que está inserto en una normativa del Gobierno porteño y por lo tanto, ofrecerá un título oficial a quienes cumplan con el plan de estudios de tres años.
Débora Nakache y Laura del Valle Hereñú serán las encargadas de asesorar en materia pedagógica al consejo del Instituto, que en el corto plazo abrirá la inscripción para los primeros alumnos.
Juan Carlos Chervatín, que presidió el jurado que eligió a Berenblum, destacó la capacidad de este Instituto para desligarse de las circunstancias políticas de la AVIABUE. “La comisión directiva ha tomado la decisión política de generar una administración independiente para que esté totalmente separada de cualquier vaivén político de la institución. Pero obviamente esto no es independiente de la más importante de las políticas de una cámara empresaria que es la responsabilidad social”, dijo el empresario y agregó: “Este instituto está naciendo para ser el mejor y este es el rector que se merece esta institución”. Berenblum, por su parte, indicó que el objetivo del Instituto será ir hacia la excelencia en la formación, ya que “el nivel de la enseñanza donde se forman los agentes de viajes debe tener como mínimo la misma calidad y excelencia que se presta en los servicios”.